
AMSTERDAM.- Un asteroide que se encuentra entre Marte y Júpiter lleva el nombre de Miep Gies, la austríaca que murió ayer a los 100 años y a quien el mundo valora por haber rescatado el diario de Ana Frank y ayudado a la familia a refugiarse de los nazis.
Era la última persona sobreviviente de entre quienes habían ayudado a los Frank.
Nacida en Viena el 15 de febrero de 1909, Gies logró salvar el diario que Ana escribió entre 1942 y 1944. El 4 de agosto de 1944, pocas horas después de la captura de los Frank, Gies volvió a lo que había servido el refugio a la familia y se llevó los apuntes de la joven.
La propia Ana Frank murió de tifus a comienzos de marzo de dicho año en el campo de concentración de Bergen-Belsen, poco antes de cumplir los 16 años y pocas semanas antes de que la Segunda Guerra Mundial llegara a su fin.
La odisea
Tras la guerra, Gies entregó el diario de Ana Frank a su padre Otto, único miembro de la familia que sobrevivió al régimen y que tras la caída de Hitler regresó a Amsterdam. El 11 de julio de 1943, Ana apuntó: "casi todos los días Miep (...) consigue en alguna parte verduras y las trae en grandes bolsas en bicicleta. También es ella la que trae todos los sábados cinco libros de la biblioteca. Nosotros esperamos ansiosos la llegada del sábado, como si fuésemos niños pequeños esperando un regalo, porque es el día en el que llegan los libros".
Gies vivió durante años recluida en su casa en la provincia holandesa de Frisia. En el prólogo del libro que escribió sobre Ana Frank, Gies subrayó que ella no fue ni alguien especial ni un héroe. "Más de 20.000 holandeses ayudaron a que personas judías y otras personas necesitadas pudieran ocultarse en aquellos años. Yo estaba deseando con todas mis fuerzas hacer lo que se esperaba de mí", contó.
La suerte
Miep Gies había sido empleada de Otto Frank, que con el avance del poder de Hitler en Alemania se había mudado a Holanda en 1933. Gies y otros cinco empleados se convirtieron en las personas que mantuvieron vivos a los Frank y a otras personas que luego se sumaron al refugio, ubicado en el edificio de oficinas de Frank.
De los alrededor de 140.000 judíos que vivían allí en 1940, antes de la invasión de la Wehrmacht (las FFAA alemanas) -entre ellos unos 14.500 que al igual que los Frank habían huído de Alemania- sólo sobrevivieron 5.000.
En 1995 Gies fue nombrada Ridder (caballero) de la Orden de Orange-Nassau en los Países Bajos y en 2009 su ciudad natal, Viena, le otorgó el premio Goldener Rathausmann.
Al cumplir los 100 años, Gies escribió en su página web: "es una edad admirable e incluso he llegado con relativamente buena salud. Entonces es justo decir que has tenido suerte, y tener suerte parece ser un hilo conductor que recorre mi vida". Según lo indicado en la página web, la mujer murió tras una breve enfermedad, que no fue precisada. (Télam-DPA)