El Banco Central realizó ayer una agresiva intervención en los mercados de contado y futuros para revertir la dolarización de las carteras de inversión y forzó una baja del dólar mayorista, mientras al público quedó en $ 3,83 para la venta en la City porteña. El nerviosismo de la plaza cambiaria se reflejó ayer en el dólar informal, que avanzó dos centavos a $ 3,87. "El Banco Central canalizó casi toda la estrategia en el mercado de futuros, con posturas agresivas en los plazos cortos, medios y largos que invitaron a los inversores a desarmar posiciones", dijo a DyN Gustavo Quintana, de Portfolio Personal.
Operadores señalaron que continuó la volatilidad en la plaza cambiaria, debido a la incertidumbre que provoca la "intromisión del Poder Ejecutivo en la autonomía del Banco Central", luego de que la presidenta pidió la renuncia del titular del organismo, Martín Redrado, que se negó a dimitir. El Banco Central no limitó su participación en los futuros, sino que intervino también en el spot, donde compró sobre el final de la rueda unos U$S 100 millones, a $ 3,796, señalaron operadores.
Pese a que en la City tucumana, la cotización se mantuvo estable ($ 3,83 para la venta), fuentes del mercado minorista indicaron a LA GACETA que ayer fue un día de muchas consultas respecto del futuro del dólar. "Hubo clientes que están de vacaciones en el exterior que querían saber qué sucedería con la cotización", reveló un operador de la City.
En tanto, el ex director del Hemisferio Occidental del FMI, Claudio Loser, advirtió ayer que a partir de la remoción de Redrado puede "haber una corrida en contra del peso y a favor del dólar".
El economista, explicó que eso podría suceder porque "la gente va a pensar que el gobierno se va a gastar las reservas".