22 Diciembre 2009
BARCELONA. - Todos saben que está, pero nadie puede verlo. Si algo le faltaba a Diego Maradona en su vida era convertirse en técnico "fantasma", una cualidad que está estrenando en Barcelona. El entrenador se encuentra en España junto a sus dirigidos, pero debe hacer todo los esfuerzos posibles para tornarse invisible. ¿El motivo? La sanción de dos meses impuesta por la FIFA por sus polémicas declaraciones tras clasificar al Mundial de Sudáfrica 2010.
Según lo decidido por el ente rector del fútbol mundial, el astro no puede ejercer su cargo hasta mediados de enero, razón por la que no pudo estar presente en el sorteo de la Copa del Mundo y ahora no puede ser fotografiado o visto cerca de sus jugadores.
Esta situación lo obliga a moverse como un extraño dentro de su propio seleccionado. Las prácticas son dirigidas por el preparador físico, Fernando Signorini, y sus colaboradores Alejandro Mancuso y Héctor Enrique.
Las precauciones llegan al punto de que Maradona no utiliza la ropa oficial -sólo viste la misma campera de abrigo pero sin el escudo de la AFA- y sale del hotel Juan Carlos I unos minutos antes de que lo haga el resto de la delegación. Diego sabe cualquier movimiento en falso podría alertar a la FIFA y hacer peligrar su presencia en el Mundial.
Pedido especial
Maradona tenía pensado liberar a Lionel Messi debido al gran desgaste físico y mental de los últimos días. Sin embargo, los dirigentes de la Federación de Catalunya pidieron que lo mantenga en el plantel, aunque será suplente. Sin él, los aficionados no llenarán el estadio. Hasta ayer se habían vendido 30.000 de las 90.000 localidades disponibles. (DPA-Especial)
Según lo decidido por el ente rector del fútbol mundial, el astro no puede ejercer su cargo hasta mediados de enero, razón por la que no pudo estar presente en el sorteo de la Copa del Mundo y ahora no puede ser fotografiado o visto cerca de sus jugadores.
Esta situación lo obliga a moverse como un extraño dentro de su propio seleccionado. Las prácticas son dirigidas por el preparador físico, Fernando Signorini, y sus colaboradores Alejandro Mancuso y Héctor Enrique.
Las precauciones llegan al punto de que Maradona no utiliza la ropa oficial -sólo viste la misma campera de abrigo pero sin el escudo de la AFA- y sale del hotel Juan Carlos I unos minutos antes de que lo haga el resto de la delegación. Diego sabe cualquier movimiento en falso podría alertar a la FIFA y hacer peligrar su presencia en el Mundial.
Pedido especial
Maradona tenía pensado liberar a Lionel Messi debido al gran desgaste físico y mental de los últimos días. Sin embargo, los dirigentes de la Federación de Catalunya pidieron que lo mantenga en el plantel, aunque será suplente. Sin él, los aficionados no llenarán el estadio. Hasta ayer se habían vendido 30.000 de las 90.000 localidades disponibles. (DPA-Especial)
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