Una fiesta colorida y otra ruidosa

Más color para Navidad y más ruido para despedir con muchos estruendos el año. Estas parecen ser las preferencias de los tucumanos a la hora de elegir los cohetes. Para cada fiesta, en promedio, las familias gastan $ 100.
Según detallaron los comerciantes, los artículos preferidos son candelas y bengalas para Nochebuena y las baterías y bombas de estruendo para Año Nuevo. "En general, nadie se quiere privar de los cohetes. Hay productos y bolsones desde $ 5 o $ 20 hasta $ 700", señaló Germán Iglesias, titular de una distribuidora pirotécnica.
Los productos más populares, como las estrellitas, se puede conseguir por $ 0,50 el paquete, $ 2 la docena de cañitas voladoras, $ 0,70 las bengalas y $ 3 las bombas de estruendo.
La seguridad es un tema primordial, porque la manipulación de fuegos artificiales siempre implica un riesgo. El primer consejo que dan los expertos es que sean los grandes quienes pongan a volar los cohetes y que si los niños lo hacen sea siempre bajo la supervisión de un adulto.
"Todos los años en nuestro país hay más de 10.000 casos de accidentes", explicó Oscar Terraza, director de Defensa Civil. "Lo ideal sería que no se usara pirotecnia, pero esto es imposible. A los adultos les recomiendo que siempre estén mirando a los chicos, especialmente la dirección que le dan a los fuegos artificiales, porque también pueden causar incendios", resaltó el comisario Eduardo Alvarez.
Aunque hubo menos heridos con pirotecnia, durante las fiestas del año pasado se registraron lesiones más graves que en otras ocasiones. El caso más traumático fue el de un pequeño de ocho años que hizo explotar una bomba y perdió un dedo.