09 Diciembre 2009
Los cuerpos de los Pomar aparecieron a la vera de una ruta que había sido rastrillada cinco veces
El vehículo en el que viajaban habría sufrido un despiste y un doble vuelco en Gahan, a 40 kilómetros de Pergamino, donde se dirigían. El ministro de Seguridad bonaerense defendió la búsqueda policial. El olor que despedían los cadáveres permitió su hallazgo. Vea el mapa interactivo del recorrido de la familia
IMAGENES DE LA TRAGEDIA. Arriba, el auto con las ruedas hacia arriba, en medio de los altos pastos. Abajo, el trabajo de los peritos de la Policía. IMAGEN DE TV / FOTO GENTILEZA DIARIO CRITICA
BUENOS AIRES.- Los cuatro integrantes de la familia Pomar fueron hallados muertos, a sólo 15 metros de la ruta 31 que los llevaba a la ciudad de Pergamino. Los decesos se habrían producido a raíz de un accidente. De acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron en la zona, el percance habría tenido lugar el mismo día de la desaparición de la familia, el 14 de noviembre. El vehículo fue encontrado volcado, en la localidad de Gahan, a 40 kilómetros de Pergamino; el olor que despedían los cuerpos alertó a un policía que, solo, rastrillaba la zona.
La procuradora General María del Carmen Falbo determinó que los cuatro cuerpos fueran enviados a la morgue judicial de Lomas de Zamora, para que sean sometidos a las autopsias. La jefa de todos los fiscales de la provincia de Buenos Aires ordenó que dos expertos del instituto de Política Criminal de la procuración viajen al lugar del hallazgo para analizar la zona. Falbo también dio orden de que el auto permanezca bajo custodia policial.
De acuerdo con las primeras pericias realizadas, se habría tratado de un accidente producto de un despiste y posterior vuelco. El auto habría impactado contra dos alcantarillas. Aparentemente, tras el impacto con la segunda de estas, los cuerpos de los Pomar salieron despedidos por el parabrisas. En consecuencia, quedaron tirados en las cercanías del automóvil Fiat Duna weekend (uno, a 41 metros). El auto quedó ruedas arriba y bajo la copa de un árbol.
La familia Pomar -integrada por Fernando (de 40 años, foto chica), Gabriela Viagrán (37), Candelaria (seis) y Pilar (tres)- era intensamente buscada desde hacía 24 días. Junto a los cuerpos del matrimonio y de las hijas fue hallado el cadáver de la mascota, un caniche Toy que los Pomar habían llevado en su viaje hacia Pergamino.
"Pudimos advertir una suerte de despiste y partes de carrocería que se desprendieron. El rodamiento de las ruedas dejó una huella característica con la vegetación, cuando se pierde el control y se produce el vuelco. Pero no queremos aventurar", dijo el jefe de la Policía Científica, Pablo Vázquez.
Reconocimiento oficial
La confirmación de la identidad de los cuatro integrantes fue brindada por el subsecretario de Investigaciones de Seguridad bonaerense, Paulo Starc, quien llegó al lugar del hecho minutos antes que su jefe, el ministro Carlos Stornelli.
El funcionario, en tanto, rechazó las críticas contra los rastrillajes que comenzaron a salir a luz apenas se descubrieron los cuerpos. "Si uno no está parado al lado, los cadáveres no se ven. Al auto es difícil verlo desde la ruta y también desde el aire. No hubo fallas en el rastrillaje porque este los encontró", aseveró. El funcionario argumentó que la búsqueda se dificulta cuando no se tiene una certeza sobre lo que se está buscando. "Cuando uno sabe dónde mirar, lo ve. (Pero) no se sabía lo que se buscaba. El auto no está al costado de la ruta, sino tapado con vegetación tupida que no permitía ver", explicó.
Juan Damonte, transportista de la ciudad de Salto, describió que la maleza donde se encontró el auto tiene como un metro y medio de altura. "Es un monte muy tupido", puntualizó. Damonte se refirió al sector de la ruta por donde se habría despistado el auto de los Pomar: "es una curva muy peligrosa que se cierra de golpe".
Los Pomar habían salido de su casa de José Mármol, partido de Almirante Brown, junto con su perrito el sábado 14 de noviembre. Se dirigían hacia Pergamino, de donde eran oriundos. Tenían previsto visitar a sus padres y además Fernando Pomar debía concurrir a una entrevista de trabajo. Una vez en camino, enviaron un SMS para avisar que llegarían a las 22.30. Pero, nunca arribaron. En consecuencia, comenzó una intensa búsqueda, por tierra y por aire, que involucró a más de 150 efectivos de la Policía de Buenos Aires. Incluso, esa ruta fue rastrillada en cinco oportunidades. También se los buscó en el río Arrecifes.
Durante los rastrillajes, los agentes no descartaron ninguna pista; y es así que, mientras amparaban la posibilidad del auto exilio, los buscaron en un campo de la familia y hasta en Río Negro, donde algunos afirmaban haberlos visto. (NA-DyN)
Puntos clave del misterio
El 14 de noviembre, los Pomar parten de su casa en José Mármol a Pergamino. Por SMS avisan que van a llegar a las 22.30.
El misterio crece a medida de que la búsqueda no arroja resultados positivos. Realizan rastrillajes por tierra y por aire.
Dos fotos tomadas en peajes alimentan la esperanza. La Policía recibe datos inciertos: se dice haberlos visto en sitios distintos.
La investigación gira hacia el seno familiar. Además, la Justicia analizaba la posibilidad de dar una recompensa a quien aporte pistas.
Ver Familia Pomar en un mapa más grande
La procuradora General María del Carmen Falbo determinó que los cuatro cuerpos fueran enviados a la morgue judicial de Lomas de Zamora, para que sean sometidos a las autopsias. La jefa de todos los fiscales de la provincia de Buenos Aires ordenó que dos expertos del instituto de Política Criminal de la procuración viajen al lugar del hallazgo para analizar la zona. Falbo también dio orden de que el auto permanezca bajo custodia policial.
De acuerdo con las primeras pericias realizadas, se habría tratado de un accidente producto de un despiste y posterior vuelco. El auto habría impactado contra dos alcantarillas. Aparentemente, tras el impacto con la segunda de estas, los cuerpos de los Pomar salieron despedidos por el parabrisas. En consecuencia, quedaron tirados en las cercanías del automóvil Fiat Duna weekend (uno, a 41 metros). El auto quedó ruedas arriba y bajo la copa de un árbol.
La familia Pomar -integrada por Fernando (de 40 años, foto chica), Gabriela Viagrán (37), Candelaria (seis) y Pilar (tres)- era intensamente buscada desde hacía 24 días. Junto a los cuerpos del matrimonio y de las hijas fue hallado el cadáver de la mascota, un caniche Toy que los Pomar habían llevado en su viaje hacia Pergamino.
"Pudimos advertir una suerte de despiste y partes de carrocería que se desprendieron. El rodamiento de las ruedas dejó una huella característica con la vegetación, cuando se pierde el control y se produce el vuelco. Pero no queremos aventurar", dijo el jefe de la Policía Científica, Pablo Vázquez.
Reconocimiento oficial
La confirmación de la identidad de los cuatro integrantes fue brindada por el subsecretario de Investigaciones de Seguridad bonaerense, Paulo Starc, quien llegó al lugar del hecho minutos antes que su jefe, el ministro Carlos Stornelli.
El funcionario, en tanto, rechazó las críticas contra los rastrillajes que comenzaron a salir a luz apenas se descubrieron los cuerpos. "Si uno no está parado al lado, los cadáveres no se ven. Al auto es difícil verlo desde la ruta y también desde el aire. No hubo fallas en el rastrillaje porque este los encontró", aseveró. El funcionario argumentó que la búsqueda se dificulta cuando no se tiene una certeza sobre lo que se está buscando. "Cuando uno sabe dónde mirar, lo ve. (Pero) no se sabía lo que se buscaba. El auto no está al costado de la ruta, sino tapado con vegetación tupida que no permitía ver", explicó.
Juan Damonte, transportista de la ciudad de Salto, describió que la maleza donde se encontró el auto tiene como un metro y medio de altura. "Es un monte muy tupido", puntualizó. Damonte se refirió al sector de la ruta por donde se habría despistado el auto de los Pomar: "es una curva muy peligrosa que se cierra de golpe".
Los Pomar habían salido de su casa de José Mármol, partido de Almirante Brown, junto con su perrito el sábado 14 de noviembre. Se dirigían hacia Pergamino, de donde eran oriundos. Tenían previsto visitar a sus padres y además Fernando Pomar debía concurrir a una entrevista de trabajo. Una vez en camino, enviaron un SMS para avisar que llegarían a las 22.30. Pero, nunca arribaron. En consecuencia, comenzó una intensa búsqueda, por tierra y por aire, que involucró a más de 150 efectivos de la Policía de Buenos Aires. Incluso, esa ruta fue rastrillada en cinco oportunidades. También se los buscó en el río Arrecifes.
Durante los rastrillajes, los agentes no descartaron ninguna pista; y es así que, mientras amparaban la posibilidad del auto exilio, los buscaron en un campo de la familia y hasta en Río Negro, donde algunos afirmaban haberlos visto. (NA-DyN)
Puntos clave del misterio
El 14 de noviembre, los Pomar parten de su casa en José Mármol a Pergamino. Por SMS avisan que van a llegar a las 22.30.
El misterio crece a medida de que la búsqueda no arroja resultados positivos. Realizan rastrillajes por tierra y por aire.
Dos fotos tomadas en peajes alimentan la esperanza. La Policía recibe datos inciertos: se dice haberlos visto en sitios distintos.
La investigación gira hacia el seno familiar. Además, la Justicia analizaba la posibilidad de dar una recompensa a quien aporte pistas.
Ver Familia Pomar en un mapa más grande