07 Diciembre 2009
ESCENARIO. Un policía de civil custodia el acceso al centro de convenciones Bella Center donde se desarrolla la cumbre. REUTERS
COPENHAGUE, Dinamarca.- El mundo está en vilo por la XV Cumbre sobre Cambio Climático que comenzó hoy en Copenhague, la capital danesa. Allí, representantes de 192 países debatirán durante dos semanas para lograr un pacto que permita enfrentar el calentamiento global. En el cónclave, que se extenderá hasta el 18 de diciembre, se espera alcanzar medidas para reducir el aumento de las temperaturas a un nivel tolerable.
El cónclave se inició en medio de un ambiente de nerviosismo y expectativa, encabezado por el primer ministro danés, Lars Loekke Rasmussen. Para presionar a los delegados, organizaciones ambientalistas concretarán acciones para atraer la atención mundial. Además, los manifestantes expresaron su preocupación por el escándalo del "climagate", luego de que se difundieran numerosos correos electrónicos de científicos que habrían manipulado información relacionada con el incremento de las marcas globales.
El objetivo del encuentro será limitar el incremento de las temperaturas a +2ºC. Sin embargo, la iniciativa parece poco realista, teniendo en cuenta los compromisos asumidos por los principales actores de la negociación. Un estudio publicado por la entidad alemana "Climate Analytics" alertó que, en el estado actual de las conversaciones, el aumento podría ser de +3,5ºC desde ahora hasta fines de siglo.
El antecedente de una cumbre de esta naturaleza, con representantes de las potencias industriales para debatir sobre cuestiones ambientales, se produjo en 1992, en Río de Janeiro. Por lo tanto, los especialistas tienen esperanzas de que en Copenhague surja algún acuerdo político. (DPA-Especial)
El cónclave se inició en medio de un ambiente de nerviosismo y expectativa, encabezado por el primer ministro danés, Lars Loekke Rasmussen. Para presionar a los delegados, organizaciones ambientalistas concretarán acciones para atraer la atención mundial. Además, los manifestantes expresaron su preocupación por el escándalo del "climagate", luego de que se difundieran numerosos correos electrónicos de científicos que habrían manipulado información relacionada con el incremento de las marcas globales.
El objetivo del encuentro será limitar el incremento de las temperaturas a +2ºC. Sin embargo, la iniciativa parece poco realista, teniendo en cuenta los compromisos asumidos por los principales actores de la negociación. Un estudio publicado por la entidad alemana "Climate Analytics" alertó que, en el estado actual de las conversaciones, el aumento podría ser de +3,5ºC desde ahora hasta fines de siglo.
El antecedente de una cumbre de esta naturaleza, con representantes de las potencias industriales para debatir sobre cuestiones ambientales, se produjo en 1992, en Río de Janeiro. Por lo tanto, los especialistas tienen esperanzas de que en Copenhague surja algún acuerdo político. (DPA-Especial)