26 Noviembre 2009 Seguir en 
"Es horrible. Vivimos lo mismo que ayer (por el martes). Estamos muy mal, y lo llevamos como se puede", expresó conmocionada Romina Morales, familiar de los ocupantes del Ford Falcon que sufrieron un terrible accidente el domingo en Los Nogales.
Ayer, luego de varias horas de agonía, falleció José Morales, de 26 años, quien estaba internado en el Centro de Salud pues había sufrido graves quemaduras. El joven es padre de Exequiel Morales, el niño de un año y cuatro meses que murió el día de la tragedia, e hijo de Oscar Morales, quien perdió la vida el martes, también producto de las lesiones que había sufrido durante el accidente.
El domingo, cerca de las 21, Oscar Morales conducía un Ford Falcon por ruta 9, de norte a sur. Junto con él iban su esposa, Yolanda Luna; sus hijos, Hernán, de 12, Nazarena, de 10 y José. Además estaban la pareja de este, Viviana Sánchez, de 16, y su hijo Exequiel.
Desde atrás
Al llegar al kilómetro 1.310, el Ford Falcon fue chocado desde atrás por un auto. Según la Policía, se trata de un VW Gol que era conducido por Mauricio Rubén Quinteros, de 23 años, domiciliado en la capital.
Debido al impacto, el auto de los Morales se salió del camino; al parecer, se le rompió el tanque de combustible y el vehículo se incendió rápidamente. Testigos afirman que las víctimas salían como podían del interior del auto, ardiendo en llamas.
Según la Policía, Quinteros se bajó del VW, y al ver lo que ocurría, se subió al auto y escapó. Vecinos aseguran que presenciaron esta escena, por lo que serán llamados a declarar. Finalmente, el muchacho fue interceptado por personal del Comando Radioeléctrico en calle Ramírez de Velasco al 1.300. El fiscal Guillermo Herrera pidió la detención del acusado, que fue concedida por el juez de Instrucción, y ordenó que Quinteros sea sometido a un dosaje alcohólico. El estudio arrojó como resultado que tenía 2 gramos de alcohol en sangre, cuando, según la ley vigente, el límite para conducir automóviles es de 0,5. Morales, el conductor del Falcon, en tanto, no había bebido alcohol, según las pericias.
Luna y Sánchez continúan internadas en el Centro de Salud. Los dos menores están siendo asistidos en el Hospital de Niños. "Sé que están graves. Para colmo, la pareja de José (Viviana Sánchez) todavía no sabe que fallecieron él y su hijo", explicó Romina, sobrina de Oscar Morales. La joven, de 25 años, finalizó: "él (por Quinteros) tendría que estar preso por mucho tiempo; no hay muchas vueltas para darle al asunto, si ya se confirmó que estaba manejando ebrio".
Según trascendió, el fiscal analiza si pedir la prisión preventiva contra Quinteros.
Ayer, luego de varias horas de agonía, falleció José Morales, de 26 años, quien estaba internado en el Centro de Salud pues había sufrido graves quemaduras. El joven es padre de Exequiel Morales, el niño de un año y cuatro meses que murió el día de la tragedia, e hijo de Oscar Morales, quien perdió la vida el martes, también producto de las lesiones que había sufrido durante el accidente.
El domingo, cerca de las 21, Oscar Morales conducía un Ford Falcon por ruta 9, de norte a sur. Junto con él iban su esposa, Yolanda Luna; sus hijos, Hernán, de 12, Nazarena, de 10 y José. Además estaban la pareja de este, Viviana Sánchez, de 16, y su hijo Exequiel.
Desde atrás
Al llegar al kilómetro 1.310, el Ford Falcon fue chocado desde atrás por un auto. Según la Policía, se trata de un VW Gol que era conducido por Mauricio Rubén Quinteros, de 23 años, domiciliado en la capital.
Debido al impacto, el auto de los Morales se salió del camino; al parecer, se le rompió el tanque de combustible y el vehículo se incendió rápidamente. Testigos afirman que las víctimas salían como podían del interior del auto, ardiendo en llamas.
Según la Policía, Quinteros se bajó del VW, y al ver lo que ocurría, se subió al auto y escapó. Vecinos aseguran que presenciaron esta escena, por lo que serán llamados a declarar. Finalmente, el muchacho fue interceptado por personal del Comando Radioeléctrico en calle Ramírez de Velasco al 1.300. El fiscal Guillermo Herrera pidió la detención del acusado, que fue concedida por el juez de Instrucción, y ordenó que Quinteros sea sometido a un dosaje alcohólico. El estudio arrojó como resultado que tenía 2 gramos de alcohol en sangre, cuando, según la ley vigente, el límite para conducir automóviles es de 0,5. Morales, el conductor del Falcon, en tanto, no había bebido alcohol, según las pericias.
Luna y Sánchez continúan internadas en el Centro de Salud. Los dos menores están siendo asistidos en el Hospital de Niños. "Sé que están graves. Para colmo, la pareja de José (Viviana Sánchez) todavía no sabe que fallecieron él y su hijo", explicó Romina, sobrina de Oscar Morales. La joven, de 25 años, finalizó: "él (por Quinteros) tendría que estar preso por mucho tiempo; no hay muchas vueltas para darle al asunto, si ya se confirmó que estaba manejando ebrio".
Según trascendió, el fiscal analiza si pedir la prisión preventiva contra Quinteros.
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