25 Noviembre 2009
TEXTUAL. "Hola a todos los fans de La Gaceta, quiero pedirles una ayuda. Me llamo Augusto y me enamoré de la princesa más hernosa que nunca vi, no sé ni su nombre, ni de dónde es. Solo tengo una imagen, si alguien la conoce, por favor, indíquenme cómo encontrarla. Muchas gracias a todos". Ese comentario escribió Augusto al pie de la foto subida en setiembre pasado. LA GACETA
Está la que aprovecha para mostrar su mejor foto. Y el que se convierte en periodista. Y los que se fueron a vivir afuera y usan a esa pantalla como puente con los que se quedaron. Y los simpáticos que desean un "buen día", pese a que no conocen a la mayoría de los que los leerán. Y los que dejan escurrir críticas, objeciones y correcciones. Y una larga lista de usos que difieren según la cara del usuario.
La página de LA GACETA en Facebook es, para sus fans, un enorme borrador en el que cada uno está invitado a hacer lo que desee y, en la mayoría de los casos, esa oferta se acepta con gusto. Desde que se creó -a mediados de junio- ha atraído a más de 10.500 personas. En promedio, se suman unos 50 seguidores por día. Todos confluyen frente a la misma pantalla para leer, escribir, debatir, subir fotos o proponer temas, entre otras actividades.
La mayor interacción se encuentra en los cuadros que los invitan a comentar las notas de LA GACETA.com. Los lectores dan vida a los artículos con sus opiniones o simplemente marcan su presencia mediante el botón "Me gusta".
Pero la participación de los fans trasciende (y mucho) esa posibilidad. El muro de LA GACETA está tatuado con los nombres de diferentes usuarios, que escriben lo que sus dedos les dictan. Muchos, por ejemplo, le han encontrado productividad a la página al usarla como puente para que lleguen al diario, casi en tiempo real, datos y fotos de accidentes, infracciones, situaciones curiosas o cualquier acontecimiento que el periodista improvisado evalúe valioso.
Los "mascoteros" han hallado su espacio en la red social y también los tucumanos que se fueron lejos de la provincia o del país y que, en esa página, encuentran la combinación perfecta entre noticias llamativas y la personalidad nativa. Y muchos ven en ella una especie de diario tan íntimo como público, en el cual vuelcan lo que están pensando en ese momento: desde lo acalorados que se sienten hasta la decepción por haber perdido un trabajo, entre miles de otras sensaciones.
El perfil ha servido, incluso, para unir gente, al hacer coincidir en una misma pantalla a personas que hace mucho que no se veían o a tucumanos que nunca se vieron, pero de todos modos entran en contacto, entre clicks y etiquetas. Los usos son múltiples, sólo basta inciar sesión y dejarse llevar. Y usted, ¿ya decidió como aprovechar a LA GACETA en Facebook? LA GACETA ©
La página de LA GACETA en Facebook es, para sus fans, un enorme borrador en el que cada uno está invitado a hacer lo que desee y, en la mayoría de los casos, esa oferta se acepta con gusto. Desde que se creó -a mediados de junio- ha atraído a más de 10.500 personas. En promedio, se suman unos 50 seguidores por día. Todos confluyen frente a la misma pantalla para leer, escribir, debatir, subir fotos o proponer temas, entre otras actividades.
La mayor interacción se encuentra en los cuadros que los invitan a comentar las notas de LA GACETA.com. Los lectores dan vida a los artículos con sus opiniones o simplemente marcan su presencia mediante el botón "Me gusta".
Pero la participación de los fans trasciende (y mucho) esa posibilidad. El muro de LA GACETA está tatuado con los nombres de diferentes usuarios, que escriben lo que sus dedos les dictan. Muchos, por ejemplo, le han encontrado productividad a la página al usarla como puente para que lleguen al diario, casi en tiempo real, datos y fotos de accidentes, infracciones, situaciones curiosas o cualquier acontecimiento que el periodista improvisado evalúe valioso.
Los "mascoteros" han hallado su espacio en la red social y también los tucumanos que se fueron lejos de la provincia o del país y que, en esa página, encuentran la combinación perfecta entre noticias llamativas y la personalidad nativa. Y muchos ven en ella una especie de diario tan íntimo como público, en el cual vuelcan lo que están pensando en ese momento: desde lo acalorados que se sienten hasta la decepción por haber perdido un trabajo, entre miles de otras sensaciones.
El perfil ha servido, incluso, para unir gente, al hacer coincidir en una misma pantalla a personas que hace mucho que no se veían o a tucumanos que nunca se vieron, pero de todos modos entran en contacto, entre clicks y etiquetas. Los usos son múltiples, sólo basta inciar sesión y dejarse llevar. Y usted, ¿ya decidió como aprovechar a LA GACETA en Facebook? LA GACETA ©
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