23 Noviembre 2009
SENTENCIA CONFIRMADA. "Piki", cuando fue condenado por la Justicia. la gaceta / osvaldo ripoll
Luego de tres años, Miguel Angel "Piki" Orellana regresó a Villa Urquiza. Ayer, el condenado a prisión perpetua por el crimen de Adrián Mansilla fue llevado al penal, luego de que la Corte Suprema confirmara el fallo en contra suyo y de otras cinco personas. Junto con él fue trasladado Marcelo "El Negro" García, otro de los sentenciados. Desde el penal le solicitaron a la Policía que retengan a los demás reos porque no tienen cupo. Por otra parte, ayer a la mañana fue arrestado otro de los homicidas, Angel "Beto" Ibarra. Fue detenido en la terminal de ómnibus, cuando regresaba de Buenos Aires, por personal de Homicidios y Delitos Complejos. Los investigadores aún intentan dar con Marcelo "Mudo" Romano.
El 17 de agosto de 2003, Mansilla, de 26 años, fue secuestrado en la zona de la ex terminal de ómnibus. Fue fusilado en Colonia 7 de Sauce Guascho, en Famaillá. El cuerpo apareció el 15 de octubre de ese año enterrado a un metro de profundidad y cubierto con cal.
Los jueces Pedro Roldán Vázquez, Carlos Norry y Julio Espíndola Aráoz, que juzgaron a los acusados, consideraron que "Piki" y sus amigos habían sido los autores del brutal crimen. Desde un principio, los investigadores sospecharon que el asesinato había sido un ajuste de cuentas. De acuerdo con la causa, "Piki" acusaba a Mansilla de haberle robado unos $ 15.000 de su negocio de El Bajo. La familia de la víctima había afirmado que, antes del crimen, ya habían recibido amenazas de "Piki", quien es hermano del legislador José Orellana y del intendente de Famaillá, Juan Enrique Orellana.
El 17 de agosto de 2003, Mansilla, de 26 años, fue secuestrado en la zona de la ex terminal de ómnibus. Fue fusilado en Colonia 7 de Sauce Guascho, en Famaillá. El cuerpo apareció el 15 de octubre de ese año enterrado a un metro de profundidad y cubierto con cal.
Los jueces Pedro Roldán Vázquez, Carlos Norry y Julio Espíndola Aráoz, que juzgaron a los acusados, consideraron que "Piki" y sus amigos habían sido los autores del brutal crimen. Desde un principio, los investigadores sospecharon que el asesinato había sido un ajuste de cuentas. De acuerdo con la causa, "Piki" acusaba a Mansilla de haberle robado unos $ 15.000 de su negocio de El Bajo. La familia de la víctima había afirmado que, antes del crimen, ya habían recibido amenazas de "Piki", quien es hermano del legislador José Orellana y del intendente de Famaillá, Juan Enrique Orellana.