19 Noviembre 2009
BUENOS AIRES.- El ex jefe de la Policía Metropolitana, Jorge "Fino" Palacios, negó ante la Justicia haber participado de la intervención del teléfono del dirigente de Familiares de Víctimas de la AMIA, Sergio Burstein, tras lo cual el juez federal Norberto Oyarbide ordenó que siga detenido en la cárcel federal de Marcos Paz. Palacios declaró como imputado durante dos horas y no respondió sobre las comunicaciones que mantuvo con su ex colega y ex empleado del Gobierno porteño, Ciro James. El ex jefe dijo que mantendrá esa tesitura mientras no tenga acceso al expediente que da cuenta de los días y horarios en las que se realizaron las escuchas. Sin embargo, reconoció que en los últimos tiempos mantenía conversaciones esporádicas con James a raíz de que lo recomendó para ingresar a la Policía Metropolitana. El abogado de Palacios, Diego Richards, adelantó que en los próximos días pedirá una ampliación de la indagatoria cuando analicen las pruebas del expediente y no descartó un pedido de excarcelación. Palacios sostuvo que conoció a Ciro James durante un operativo policial en 2003 y que en 2004 trabajaron juntos en la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal. Y negó conocer a los jueces de Misiones que autorizaron la intervención del teléfono de Burstein, Horacio Gallardo y José Luis Rey, y sostuvo que cuando estuvo a cargo de la Dirección de Unidad de Investigaciones Antiterrorista (DUIA) de la Federal nunca viajó a Posadas, sino a Foz de Iguazú. El ex jefe quedó imputado de los delitos de intervención indebida de comunicaciones y falsificación de documentos en cuatro hechos, por las autorizaciones judiciales para intervenir el teléfono de Burstein. (DyN)
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