18 Noviembre 2009
ALARMANTE. Millones de niños mueren por falta de comida y el mundo parece indiferente a este flagelo.
ROMA.- El director general de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf, lamentó la ausencia de los líderes de los países ricos en la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria, que concluye hoy en Roma, y consideró que ello revela que el problema del hambre no es una prioridad para los países más ricos.
Según la FAO, cada seis segundos muere un niño de hambre en el mundo y cada día 17.000 niños pierden la vida por no tener nada que comer. "Necesitamos U$S 44.000 millones de la ayuda oficial al desarrollo, para resolver el problema del hambre en el mundo", aseguró Diouf.
"Los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) gastan U$S 375.000 millones en apoyo a los productores agropecuarios de sus países y cada año se gastan miles de millones de dólares en armas", recordó.
Estas cifras y las grandes cantidades invertidas para resolver la crisis financiera y económica mundial, revelan claramente que no es un problema de falta de recursos sino de prioridad ante el derecho a existir, el derecho a la alimentación, remarcó. Diouf se quejó entonces por la ausencia de los jefes de Gobierno de los países del G8, a excepción del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. "Hay declaraciones, compromisos, indicaciones pero no le siguen las acciones", precisó.
Seguridad nacional
"Combatir el hambre significa asegurar la paz", subrayó por parte Josette Sheeran, directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA). Destacó los peligros de una crisis alimentaria durante la segunda jornada de la cumbre contra el hambre. "Las personas que no tienen suficiente para comer se rebelan, emigran o mueren", añadió.
Por ello, resaltó que asegurar los alimentos es una cuestión de seguridad nacional. "La lucha contra el hambre es de todas las naciones, todas las personas y con todos los recursos".
Antes del inicio de la cumbre en Roma, el PMA lanzó la campaña de donativos llamada "A billion for a billion": 1.000 millones (dólares) para 1.000 millones (personas con hambre)".
La jornada de ayer arrancó con el polémico presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, quien atacó a Occidente. Acusó de "enemigos neocolonialistas" a aquellos que desean ver a su país dependiente de las importaciones alimentarias. El mandatario, en el poder hace 30 años, afirmó que las sanciones mundiales dificultan las reformas agrícolas en su país.
Respecto de EEUU, el mayor donante de alimentos del mundo, un informe oficial publicado el lunes, da cuenta que cerca del 15% de los hogares estadounidenses, es decir 17 millones en total y 3 millones más que el año anterior, tuvieron dificultades para llenar sus platos en algún momento de 2008, Se trata de un récord desde 1995, cuando el gobierno comenzó a medir la incapacidad de los hogares para asegurar durante todo el año, a todos sus miembros, una alimentación suficiente. (DPA-Reuters)
Según la FAO, cada seis segundos muere un niño de hambre en el mundo y cada día 17.000 niños pierden la vida por no tener nada que comer. "Necesitamos U$S 44.000 millones de la ayuda oficial al desarrollo, para resolver el problema del hambre en el mundo", aseguró Diouf.
"Los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) gastan U$S 375.000 millones en apoyo a los productores agropecuarios de sus países y cada año se gastan miles de millones de dólares en armas", recordó.
Estas cifras y las grandes cantidades invertidas para resolver la crisis financiera y económica mundial, revelan claramente que no es un problema de falta de recursos sino de prioridad ante el derecho a existir, el derecho a la alimentación, remarcó. Diouf se quejó entonces por la ausencia de los jefes de Gobierno de los países del G8, a excepción del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. "Hay declaraciones, compromisos, indicaciones pero no le siguen las acciones", precisó.
Seguridad nacional
"Combatir el hambre significa asegurar la paz", subrayó por parte Josette Sheeran, directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA). Destacó los peligros de una crisis alimentaria durante la segunda jornada de la cumbre contra el hambre. "Las personas que no tienen suficiente para comer se rebelan, emigran o mueren", añadió.
Por ello, resaltó que asegurar los alimentos es una cuestión de seguridad nacional. "La lucha contra el hambre es de todas las naciones, todas las personas y con todos los recursos".
Antes del inicio de la cumbre en Roma, el PMA lanzó la campaña de donativos llamada "A billion for a billion": 1.000 millones (dólares) para 1.000 millones (personas con hambre)".
La jornada de ayer arrancó con el polémico presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, quien atacó a Occidente. Acusó de "enemigos neocolonialistas" a aquellos que desean ver a su país dependiente de las importaciones alimentarias. El mandatario, en el poder hace 30 años, afirmó que las sanciones mundiales dificultan las reformas agrícolas en su país.
Respecto de EEUU, el mayor donante de alimentos del mundo, un informe oficial publicado el lunes, da cuenta que cerca del 15% de los hogares estadounidenses, es decir 17 millones en total y 3 millones más que el año anterior, tuvieron dificultades para llenar sus platos en algún momento de 2008, Se trata de un récord desde 1995, cuando el gobierno comenzó a medir la incapacidad de los hogares para asegurar durante todo el año, a todos sus miembros, una alimentación suficiente. (DPA-Reuters)
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