13 Noviembre 2009
EN EMERGENCIA. El avión de Aerosur sufrió una falla en el motor y tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Tucumán. LA GACETA / HECTOR PERALTA
Ayer, a las 16.07, el vuelo 5L 211 de Aerosur despegó del aeropuerto internacional de Ezeiza con destino a Santa Cruz de la Sierra. En pleno vuelo, el motor izquierdo habría tomado temperatura y sonó la alarma.
Ante esta situación, la comandante declaró el vuelo en emergencia y solicitó aterrizar en el aeropuerto Benjamín Matienzo. Pasadas las 18, luego de pasar un momento de angustia, el Boeing 737 aterrizó sin inconvenientes.
El vicecomodoro Manuel Izquierdo Vázquez, jefe del aeropuerto, confirmó a LA GACETA el aterrizaje de emergencia del avión de Aerosur e indicó que tocó pista sin inconvenientes.
El blog aeropuertotucuman.blogspot.com, precisó que la aeronave de la compañía aérea boliviana transportaba extinguidores de fuego en su bodega trasera y 59 pasajeros, quienes debieron permanecer en el avión.
Los mecánicos trabajaron en el motor que presentó la falla y luego de más de casi cinco horas fue reparado y el vuelo 5L 211 de Aerosur despegó del aeropuerto tucumano para continuar su viaje a Santa Cruz de la Sierra. LA GACETA ©
Ante esta situación, la comandante declaró el vuelo en emergencia y solicitó aterrizar en el aeropuerto Benjamín Matienzo. Pasadas las 18, luego de pasar un momento de angustia, el Boeing 737 aterrizó sin inconvenientes.
El vicecomodoro Manuel Izquierdo Vázquez, jefe del aeropuerto, confirmó a LA GACETA el aterrizaje de emergencia del avión de Aerosur e indicó que tocó pista sin inconvenientes.
El blog aeropuertotucuman.blogspot.com, precisó que la aeronave de la compañía aérea boliviana transportaba extinguidores de fuego en su bodega trasera y 59 pasajeros, quienes debieron permanecer en el avión.
Los mecánicos trabajaron en el motor que presentó la falla y luego de más de casi cinco horas fue reparado y el vuelo 5L 211 de Aerosur despegó del aeropuerto tucumano para continuar su viaje a Santa Cruz de la Sierra. LA GACETA ©