12 Noviembre 2009
MAR DEL PLATA (De nuestro enviado especial, Juan Carlos Di Lullo).- Como muchos de los personajes que han dejado una marca en la historia del espectáculo, la Rana René, aquel inolvidable muñeco creado por Jim Henson, tiene una génesis curiosa; cuando era apenas un adolescente, Henson decidió presentarse para responder a un aviso que pedía gente capaz de crear una marioneta. El muchacho, que no tenía la menor idea de cómo hacerlo pero estaba entusiasmado con la idea, fue a la Biblioteca pública y buscó un libro que enseñaba a construir marionetas. Aprendió, tomó un par de viejas prendas de su madre y construyó una rudimentaria rana, con la que consiguió llamar la atención de los que habían publicado el aviso. Pero además, había dado a luz -quizá sin saberlo- al antecesor de la famosísima rana verde que iba a deleitar a generaciones desde las pantallas de la televisión y del cine.
El 24º Festival internacional de Cine de Mar del Plata tiene toda una sección dedicada a homenajear la tarea de Jim Henson, a través de la obra que plasmó desde programas como "Plaza Sésamo", los filmes de Los Muppets y películas fantásticas como "Laberinto" o "El cristal encantado", que se han convertido en hitos en la historia del espectáculo. Además de la exhibición de material filmado sobre el arte del manejo de las marionetas, la historia de los inolvidables muñecos y un resumen de comerciales y experimentos llevados a cabo por Henson, se realizaron actividades como un taller de marionetas a cargo de John Kennedy y una charla dictada por Bonnie Erickson; los dos forman parte de una fundación dedicada a continuar y difundir la obra de Henson.
Erickson, con tono distendido y haciendo gala de una enorme simpatía, dio detalles de los orígenes de "El show de los Muppets", el programa que marcó a fuego la infancia de millones de personas en todo el mundo, y fue la encargada de dar vida a la inefable "Miss Piggy" y a los gruñones "viejitos del balcón", aquella pareja de insobornables críticos que generalmente terminaban enzarzados en interminables discusiones.
Erickson contó que Henson comenzó a trabajar con marionetas haciendo comerciales para la televisión; en el desarrollo de esa tarea, descubrió que los niños repetían y recordaban con gran facilidad las canciones y las frases que escuchaban de los muñecos, y concibió la idea de utilizar este fenómeno como herramienta para lograr que los pequeños aprendan el alfabeto e incorporen otros conocimientos en su tarea de aprendizaje. De esta genial idea surgió el fenómeno de Plaza Sésamo, que después saltó por sobre las barreras de la nacionalidad y de los idiomas y se hizo un éxito universal.
Henson no sólo trabajaba con marionetas; su interés por investigar lo llevó a familiarizarse con nuevas técnicas y pronto comenzó a cobrar notoriedad en el mundo del cine. Y la creciente complejidad de las tareas que asumía lo llevó a formar un gran equipo; de ese grupo surgieron posteriormente varios nombres importantes dentro de la producción cinematográfica. Uno de ellos fue Frank Oz, que fue una especie de alter ego de Henson hasta que comenzó a transitar su propia carrera en el mundo del espectáculo.
Al ser consultada acerca de si los creadores de Los Muppets tenían conciencia del éxito que estaban protagonizando, Erickson respondió que, cuando comenzaron a grabar los capítulos del programa , viajaban todos los días hasta los estudios en unas furgonetas a las que se les había pintado en los laterales el nombre del programa. En los primeros meses, todos preguntaban de qué se trataba aquello de "Los Muppets", pero después de la primera temporada en el aire, tuvieron que sacar los carteles porque el público interceptaba a las camionetas para hablar y felicitar a los creadores.
Bonnie Erickson también respondió a la pregunta sobre cómo hubiera adecuado Henson el contenido de sus programas al constante bombardeo de violencia que reciben los chicos a través de los medios. "Jim era una persona altamente positiva, de esas que siempre ven el vaso medio lleno; el tenía una gran confianza en la Humanidad".
El 24º Festival internacional de Cine de Mar del Plata tiene toda una sección dedicada a homenajear la tarea de Jim Henson, a través de la obra que plasmó desde programas como "Plaza Sésamo", los filmes de Los Muppets y películas fantásticas como "Laberinto" o "El cristal encantado", que se han convertido en hitos en la historia del espectáculo. Además de la exhibición de material filmado sobre el arte del manejo de las marionetas, la historia de los inolvidables muñecos y un resumen de comerciales y experimentos llevados a cabo por Henson, se realizaron actividades como un taller de marionetas a cargo de John Kennedy y una charla dictada por Bonnie Erickson; los dos forman parte de una fundación dedicada a continuar y difundir la obra de Henson.
Erickson, con tono distendido y haciendo gala de una enorme simpatía, dio detalles de los orígenes de "El show de los Muppets", el programa que marcó a fuego la infancia de millones de personas en todo el mundo, y fue la encargada de dar vida a la inefable "Miss Piggy" y a los gruñones "viejitos del balcón", aquella pareja de insobornables críticos que generalmente terminaban enzarzados en interminables discusiones.
Erickson contó que Henson comenzó a trabajar con marionetas haciendo comerciales para la televisión; en el desarrollo de esa tarea, descubrió que los niños repetían y recordaban con gran facilidad las canciones y las frases que escuchaban de los muñecos, y concibió la idea de utilizar este fenómeno como herramienta para lograr que los pequeños aprendan el alfabeto e incorporen otros conocimientos en su tarea de aprendizaje. De esta genial idea surgió el fenómeno de Plaza Sésamo, que después saltó por sobre las barreras de la nacionalidad y de los idiomas y se hizo un éxito universal.
Henson no sólo trabajaba con marionetas; su interés por investigar lo llevó a familiarizarse con nuevas técnicas y pronto comenzó a cobrar notoriedad en el mundo del cine. Y la creciente complejidad de las tareas que asumía lo llevó a formar un gran equipo; de ese grupo surgieron posteriormente varios nombres importantes dentro de la producción cinematográfica. Uno de ellos fue Frank Oz, que fue una especie de alter ego de Henson hasta que comenzó a transitar su propia carrera en el mundo del espectáculo.
Al ser consultada acerca de si los creadores de Los Muppets tenían conciencia del éxito que estaban protagonizando, Erickson respondió que, cuando comenzaron a grabar los capítulos del programa , viajaban todos los días hasta los estudios en unas furgonetas a las que se les había pintado en los laterales el nombre del programa. En los primeros meses, todos preguntaban de qué se trataba aquello de "Los Muppets", pero después de la primera temporada en el aire, tuvieron que sacar los carteles porque el público interceptaba a las camionetas para hablar y felicitar a los creadores.
Bonnie Erickson también respondió a la pregunta sobre cómo hubiera adecuado Henson el contenido de sus programas al constante bombardeo de violencia que reciben los chicos a través de los medios. "Jim era una persona altamente positiva, de esas que siempre ven el vaso medio lleno; el tenía una gran confianza en la Humanidad".