05 Noviembre 2009
BUENOS AIRES.- La empresa Aerolíneas Argentinas quedó involucrada en un nuevo escándalo. Esta vez, obligó a bajar a cinco pasajeros en Jujuy por supuesto exceso de peso. Después hizo una escala no prevista en Córdoba, donde intentaron ingresar nuevos viajantes, señalados por los pasajeros como políticos.
Esa situación generó una airada protesta de quienes iban sentados en las primeras filas, reclamo que derivó en una marcha atrás con la decisión de autorizar el ingreso de los nuevos viajeros. Uno de los afectados, el economista y profesor universitario Martín Krause, contó que el vuelo del domingo pasado había salido desde Salta y se dirgía a Buenos Aires, con una escala en Jujuy.
"Nos dijeron que cinco pasajeros tenían que quedarse abajo. Pedían voluntarios, que finalmente aparecieron. Los que venían de Salta ya estaban con los ánimos caldeados y decían que salieron con demora porque tuvieron que esperar a un funcionario", contó.
Luego, según Krause, una vez en vuelo se anunció una escala no prevista en Córdoba para cargar combustible. "De pronto se cerró la cortina de adelante del avión y los pasajeros de ese lugar empezaron a gritar que subieron políticos. Por la protesta, esas personas bajaron y el avión partió a Buenos Aires. Llegó con bastante demora", recordó.
En el vuelo (en el que iba un grupo de economistas y académicos del país) también estaba el reconocido profesor Guillermo Lousteau Heguy, quien contó: "todo lo de la escala nos resultó increíble. Fue una excusa para que subieran cinco personas".
La empresa responde
Tras el escándalo que se generó, la aerolínea realizó su descargo. Indicó que, al llegar a Jujuy, la despachante del vuelo informó que, debido a las condiciones meteorológicas y a los obstáculos del aeropuerto, no podrían cargar combustible allí porque se excederían en el peso máximo, y que deberían realizar una escala técnica en Córdoba.
"En Córdoba se encontraban aguardando el vuelo posterior un piloto y un técnico de la compañía, debidamente identificados y con credenciales a la vista, que solicitaron abordar el vuelo para adelantar su regreso a Buenos Aires. Esta situación exasperó a algunos pasajeros, que insistían en su teoría de que eran funcionarios, por lo que el comandante negó el embarco", señala el comunicado. (DyN-NA)
Esa situación generó una airada protesta de quienes iban sentados en las primeras filas, reclamo que derivó en una marcha atrás con la decisión de autorizar el ingreso de los nuevos viajeros. Uno de los afectados, el economista y profesor universitario Martín Krause, contó que el vuelo del domingo pasado había salido desde Salta y se dirgía a Buenos Aires, con una escala en Jujuy.
"Nos dijeron que cinco pasajeros tenían que quedarse abajo. Pedían voluntarios, que finalmente aparecieron. Los que venían de Salta ya estaban con los ánimos caldeados y decían que salieron con demora porque tuvieron que esperar a un funcionario", contó.
Luego, según Krause, una vez en vuelo se anunció una escala no prevista en Córdoba para cargar combustible. "De pronto se cerró la cortina de adelante del avión y los pasajeros de ese lugar empezaron a gritar que subieron políticos. Por la protesta, esas personas bajaron y el avión partió a Buenos Aires. Llegó con bastante demora", recordó.
En el vuelo (en el que iba un grupo de economistas y académicos del país) también estaba el reconocido profesor Guillermo Lousteau Heguy, quien contó: "todo lo de la escala nos resultó increíble. Fue una excusa para que subieran cinco personas".
La empresa responde
Tras el escándalo que se generó, la aerolínea realizó su descargo. Indicó que, al llegar a Jujuy, la despachante del vuelo informó que, debido a las condiciones meteorológicas y a los obstáculos del aeropuerto, no podrían cargar combustible allí porque se excederían en el peso máximo, y que deberían realizar una escala técnica en Córdoba.
"En Córdoba se encontraban aguardando el vuelo posterior un piloto y un técnico de la compañía, debidamente identificados y con credenciales a la vista, que solicitaron abordar el vuelo para adelantar su regreso a Buenos Aires. Esta situación exasperó a algunos pasajeros, que insistían en su teoría de que eran funcionarios, por lo que el comandante negó el embarco", señala el comunicado. (DyN-NA)
Lo más popular
