30 Octubre 2009
DIFERENCIAS POLITICAS. Micheletti (izquierda) tomó el poder luego de un golpe de Estado que derrocó a Zelaya, en junio pasado. REUTERS-AFP
TEGUCIGALPA, Honduras.- El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, y el mandatario constitucional depuesto, Manuel Zelaya, firmaron hoy un acuerdo que pone fin a la crisis política en ese país. El convenio incluye la vuelta al poder del mandatario derrocado si lo aprueba previamente el Congreso.
El pacto contiene ocho puntos, entre ellos la creación de un Gobierno de reconciliación, el rechazo a la amnistía política y el reconocimiento de los comicios presidenciales del 29 de noviembre. La resolución se firmó bajo la presión del secretario de Estado adjunto para América Latina de Estados Unidos, Thomas Shannon, que se instaló en Honduras esta semana para oficiar de mediador.
Hasta ahora, el presidente provisional se había negado a aceptar el retorno del jefe de Gobierno constitucional, lo que había interrumpido las tratativas. "Hemos decidido que, si procede la restitución, lo debe decidir una institución competente como el Congreso", aclaró Arturo Corrales, otro integrante del equipo de negociación.
Zelaya expresó su satisfacción por el pacto y lo calificó como un proceso histórico. "Esto supone el retorno de la democracia y facilita la reconciliación, tras cuatro meses de dificultades. Estamos creando escuela", declaró desde la embajada de Brasil, donde se refugia tras su llegada al país, el 21 de setiembre. (AFP-NA-Télam)
El pacto contiene ocho puntos, entre ellos la creación de un Gobierno de reconciliación, el rechazo a la amnistía política y el reconocimiento de los comicios presidenciales del 29 de noviembre. La resolución se firmó bajo la presión del secretario de Estado adjunto para América Latina de Estados Unidos, Thomas Shannon, que se instaló en Honduras esta semana para oficiar de mediador.
Hasta ahora, el presidente provisional se había negado a aceptar el retorno del jefe de Gobierno constitucional, lo que había interrumpido las tratativas. "Hemos decidido que, si procede la restitución, lo debe decidir una institución competente como el Congreso", aclaró Arturo Corrales, otro integrante del equipo de negociación.
Zelaya expresó su satisfacción por el pacto y lo calificó como un proceso histórico. "Esto supone el retorno de la democracia y facilita la reconciliación, tras cuatro meses de dificultades. Estamos creando escuela", declaró desde la embajada de Brasil, donde se refugia tras su llegada al país, el 21 de setiembre. (AFP-NA-Télam)