20 Octubre 2009
POR LA 25 DE MAYO. Los manifestantes interrumpieron el tránsito para exigir el rápido esclarecimiento del homicidio. LA GACETA/FRANCO VERA
Miembros de comunidades indígenas y de otras agrupaciones marcharon hoy desde la plaza Independencia hasta Tribunales para exigir que se esclarezca rápidamente el crimen que la semana pasada conmocionó a Chuscha. Los manifestantes, que sumaban 150, interrumpieron el tránsito de varias calles en su protesta, que se realizó este mediodía.
"Queremos saber quién disparó a mi papá", declaró Rubén Chocobar, hijo de Javier Chocobar, quien el lunes pasado fue asesinado durante un enfrentamiento contra Dario Amín, con quien se disputaban la propiedad de un terreno en Trancas, y los ex policías José Valdiviezo y Luis "El Niño" Gómez. Los tres acusados estaban armados, pero aún no se sabe quién mató al hombre.
Amín asegura que la propiedad le pertenece, pero los miembros de la comunidad Chuschugasta afirman que es un bien de la comuna. En su declaración, Valdiviezo afirmó que ellos no querían causar problemas, pero que "mientras estaban trabajando fueron agredidos por los comuneros con piedras lajas, palos y machetes". "Sólo nos defendimos. Nos podrían haber matado", indicó, según trascendió.
“Es preocupante que no haya mecanismos que garanticen la convivencia armónica de dos culturas. Hay una falta de atención, de organismos y de profesionales. Eso llevó a la pérdida de una vida humana”, opinó la representante legal de la comunidad, Margarita Moreno, durante la manifestación. LA GACETA ©
"Queremos saber quién disparó a mi papá", declaró Rubén Chocobar, hijo de Javier Chocobar, quien el lunes pasado fue asesinado durante un enfrentamiento contra Dario Amín, con quien se disputaban la propiedad de un terreno en Trancas, y los ex policías José Valdiviezo y Luis "El Niño" Gómez. Los tres acusados estaban armados, pero aún no se sabe quién mató al hombre.
Amín asegura que la propiedad le pertenece, pero los miembros de la comunidad Chuschugasta afirman que es un bien de la comuna. En su declaración, Valdiviezo afirmó que ellos no querían causar problemas, pero que "mientras estaban trabajando fueron agredidos por los comuneros con piedras lajas, palos y machetes". "Sólo nos defendimos. Nos podrían haber matado", indicó, según trascendió.
“Es preocupante que no haya mecanismos que garanticen la convivencia armónica de dos culturas. Hay una falta de atención, de organismos y de profesionales. Eso llevó a la pérdida de una vida humana”, opinó la representante legal de la comunidad, Margarita Moreno, durante la manifestación. LA GACETA ©