11 Octubre 2009
Venta.- La manzana que comprende Tucumán Central se convirtió ayer, durante la apertura del XXIV Encuentro Nacional de Mujeres en una feria. "Las mantas y pulóveres cuestan $ 40 o $ 50; aún no vendí mucho, espero que mejore", deseó Sofía, quien vino de Jujuy sólo a vender, y no participará del Encuentro.
Desde el norte.- Al conocer que el Encuentro se realizaría en Tucumán, Marcos cargó su bolso con jarrones, ceniceros y otros productos de cerámica y se llegó desde Jujuy. Ofrecía sus productos por entre $ 10 y $ 25. La mayoría de los artesanos que rodearon el club provenía de distintas localidades de esa provincia y de Salta.
Folletos y prensa.- Varios partidos políticos también ocuparon las veredas que circundan el predio. Ofrecían sus periódicos, con la cobertura del Encuentro. Repartían gratis folletería con sus consignas. Las que contaban con recursos y pretendían conocer más sobre la agrupación podían comprar libros.
Remeras que dicen.- También se ofrecían prendas con leyendas alusivas: "Democracia en la casa, en la cama, en las plazas. El feminicidio es un crimen. Es mi cuerpo, yo decido", son algunas de las consignas. Los precios variaban entre $ 15 y $ 25. "Estos bolsos y remeras los hacen mujeres víctimas de violencia, mediante un emprendimiento; las leyendas surgen de sus propias vivencias", contó Nelly, una de las vendedoras.
Pintura oculta.- Las organizadoras del Encuentro pintaron un mural que graficaba el carácter combativo de las mujeres participantes. Lástima que el cuadro quedó escondido, entre los puestos de artesanos y los ómnibus que llevaron a las militantes.
Gracias a la vida.- Mientras las comitivas ingresaban a la cancha, de fondo sonaba la poesía más conocida del repertorio de Mercedes Sosa. Las organizadoras pasaron sus canciones, a modo de homenaje. No fue el único. Tras finalizar el acto de bienvenida, algunas folcloristas, en su mayoría copleras de Tafí del Valle, le dedicaron un espacio: cantaron, e hicieron cantar, a capella, "Luna Tucumana".
Desde el norte.- Al conocer que el Encuentro se realizaría en Tucumán, Marcos cargó su bolso con jarrones, ceniceros y otros productos de cerámica y se llegó desde Jujuy. Ofrecía sus productos por entre $ 10 y $ 25. La mayoría de los artesanos que rodearon el club provenía de distintas localidades de esa provincia y de Salta.
Folletos y prensa.- Varios partidos políticos también ocuparon las veredas que circundan el predio. Ofrecían sus periódicos, con la cobertura del Encuentro. Repartían gratis folletería con sus consignas. Las que contaban con recursos y pretendían conocer más sobre la agrupación podían comprar libros.
Remeras que dicen.- También se ofrecían prendas con leyendas alusivas: "Democracia en la casa, en la cama, en las plazas. El feminicidio es un crimen. Es mi cuerpo, yo decido", son algunas de las consignas. Los precios variaban entre $ 15 y $ 25. "Estos bolsos y remeras los hacen mujeres víctimas de violencia, mediante un emprendimiento; las leyendas surgen de sus propias vivencias", contó Nelly, una de las vendedoras.
Pintura oculta.- Las organizadoras del Encuentro pintaron un mural que graficaba el carácter combativo de las mujeres participantes. Lástima que el cuadro quedó escondido, entre los puestos de artesanos y los ómnibus que llevaron a las militantes.
Gracias a la vida.- Mientras las comitivas ingresaban a la cancha, de fondo sonaba la poesía más conocida del repertorio de Mercedes Sosa. Las organizadoras pasaron sus canciones, a modo de homenaje. No fue el único. Tras finalizar el acto de bienvenida, algunas folcloristas, en su mayoría copleras de Tafí del Valle, le dedicaron un espacio: cantaron, e hicieron cantar, a capella, "Luna Tucumana".
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