11 Octubre 2009
"Pocos saben de verdad lo que es sostener un espacio independiente. Hacemos esto a pulmón y porque creemos en ello. Muchos debemos trabajar en otra cosa para poder vivir dignamente, y son varios los factores que nos juegan en contra. Pero es nuestra convicción en lo que hacemos lo que nos mantiene firmes", responde Viviana Perea.
La directora de la sala Ross, ubicada en el centro de la ciudad, informa que los teatristas tienen una ley que los ampara, pero aclara que no se está cumpliendo del todo. "En el caso de la Ross, recibimos un subsidio de funcionamiento de sala este año (aunque recortado respecto al anterior), pero estamos bancando un evento (el Festival de Teatro de Género) a la espera de un subsidio que está aprobado. El problema no es sólo recibir el dinero de apoyo (y digo apoyo, no limosna, porque es algo que nos corresponde, no es un regalo que estamos pidiendo) sino también las condiciones bajo las que eso sucede: muchas trabas en el camino, estamos sin reglamentación y no hay claridad en los requisitos que exigen", analizó la actriz y directora. "No deben vernos como enemigos que vamos a robar, no, por favor; somos trabajadores y nos cuesta sostener lo que hacemos. Creo que hay una cierta desvalorización, y por ello todo se hace más difícil. Habilitar una sala es difícil (piden cosas increíbles), mantenerla es difícil, entonces... únicamente pedimos que se cumpla una ley que fue aprobada porque es justa. Somos una provincia con una fuerte movida teatral", dice.
La directora de la sala Ross, ubicada en el centro de la ciudad, informa que los teatristas tienen una ley que los ampara, pero aclara que no se está cumpliendo del todo. "En el caso de la Ross, recibimos un subsidio de funcionamiento de sala este año (aunque recortado respecto al anterior), pero estamos bancando un evento (el Festival de Teatro de Género) a la espera de un subsidio que está aprobado. El problema no es sólo recibir el dinero de apoyo (y digo apoyo, no limosna, porque es algo que nos corresponde, no es un regalo que estamos pidiendo) sino también las condiciones bajo las que eso sucede: muchas trabas en el camino, estamos sin reglamentación y no hay claridad en los requisitos que exigen", analizó la actriz y directora. "No deben vernos como enemigos que vamos a robar, no, por favor; somos trabajadores y nos cuesta sostener lo que hacemos. Creo que hay una cierta desvalorización, y por ello todo se hace más difícil. Habilitar una sala es difícil (piden cosas increíbles), mantenerla es difícil, entonces... únicamente pedimos que se cumpla una ley que fue aprobada porque es justa. Somos una provincia con una fuerte movida teatral", dice.
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