10 Octubre 2009
BUENOS AIRES.- Algunos senadores leyeron sus discursos con tonos de voz un tanto monótonos. Mientras tanto, algunos colegas estaban muy atentos a los celulares. Muchos Blackberries. Al mediodía, a la hora de comer, unos pocos senadores se quedaron en el recinto. Hubo un momento en que había 18 presentes y 52 ausentes.
Una de las más apasionadas fue la senadora por San Luis, Liliana Negre de Alonso. No sólo manifestó su oposición al proyecto y enumeró sus críticas; también denunció intimidaciones. Por ejemplo, relató que una madrugada se dio cuenta de que alguien había entrado en su casa, porque el pollo que estaba en la heladera no estaba allí, según consignó 'La Nación'.
Una de las más apasionadas fue la senadora por San Luis, Liliana Negre de Alonso. No sólo manifestó su oposición al proyecto y enumeró sus críticas; también denunció intimidaciones. Por ejemplo, relató que una madrugada se dio cuenta de que alguien había entrado en su casa, porque el pollo que estaba en la heladera no estaba allí, según consignó 'La Nación'.