10 Octubre 2009
MIRANDO DESDE LA BARRA. Los visitantes que ingresaron al recinto siguieron atentamente la sesión, incluso, buscando información por Internet. DYN
BUENOS AIRES.- La Cámara de Senadores debatía esta madrugada el proyecto oficial de radiodifusión (Ley de Medios Audiovisuales), con la seguridad de sancionarlo en general. El debate en particular tenía final abierto. La iniciativa busca reemplazar la Ley de Radiodifusión 22.285 que fue dictada por la última dictadura militar.
El oficialismo kirchnerista confiaba en que contaría con los votos suficientes para aprobar la iniciativa sin modificaciones como llegó de la Cámara de Diputados, en medio de una ardorosa defensa del kirchnerismo y un fuerte cuestionamiento de la oposición, que lo considera dirigido por el Gobierno nacional a controlar a los medios de comunicación.
El debate de la ley comenzó a las 10:33 de ayer, con 38 senadores en el recinto y presidida por el titular del Senado, Julio Cobos, con un breve homenaje y minuto de silencio para recordar a Mercedes Sosa, fallecida el domingo pasado.
Durante el desarrollo de la sesión, los senadores del oficialismo y de la oposición cruzaron opiniones sobre la norma enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso el pasado 27 de agosto, que por unos momentos cargó de tensión la jornada legislativa. Tanto oficialistas como opositores coincidían en que el kirchnerismo tenía, anoche, entre 42 y 44 votos para sancionar la ley en general, sobre 69 senadores presentes (faltaron el cordobés Justicialista Roberto Urquía y el radical Neuquino Norberto Massoni, y se esperaba la llegada del peronista disidente Carlos Menem). Junto al bloque del Frente para la Victoria adelantaron que votarán a favor, en general, los oficialistas que firmaron en disidencia el dictamen mayoritario, la radical correntina María dora Sánchez y el bussista Carlos Salazar.
El primer orador fue el oficialista Nicolás Fernández, presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, que aseguró que la iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo "es la que tiene más consenso en la vida institucional de este país", y recordó que en Diputados se le introdujeron al texto 150 modificaciones. El parlamentario llamó a "romper con la dictadura de las empresas periodísticas" y planteó que "los medios de comunicación deben ser el vehículo de la realidad, pero no constructores de una realidad capciosa". "La política tiene que elegir de qué lado juega; nosotros elegimos jugar del lado de los que no tienen voz y de los usuarios, para que tengan posibilidad de escuchar las voces que quieran y ver las imágenes que quieran", afirmó Fernández. El senador también defendió la iniciativa al asegurar que, siempre que se quiere ir en contra de la concentración y los monopolios, va a haber tensión y crispación, y aseveró que "los detractores del proyecto, en realidad, lo que pretendían era que la ley no se tratara". Lo siguió el titular de la comisión de Comunicaciones, el oficialista jujeño Guillermo Jenefes, dueño de medios en su provincia, que desmintió a "aquellos que presumían que yo tenía la llave para tratar este proyecto" e, igual que Fernández, criticó a los bloques opositores que se retiraron del recinto durante el debate en Diputados que "tenían la oportunidad histórica de cambiar algunos artículos", en la discusión en particular. Y admitió haber hablado con la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, de "sus convicciones políticas y sin ningún tipo de presión", pero dijo que, en cambio, "la presión la sufrí de los medios que tenían la pretensión que este senador traicionara sus convicciones políticas y al PJ".
Al cierre de esta edición, el senador socialista Rubén Giustiniani fundamentó su apoyo en general a la iniciativa del Gobierno, pero advirtió que votará en contra, en particular, a varios artículos del proyecto. (DyN-NA-Télam)
¿Toma y daca?
"Ofertas oficiales" se titula la nota de "La Nación", firmada por Mariano Obarrio, en la que alude a las supuestas tratativas llevadas a cabo por el kirchnerismo con algunos senadores del oficialismo para avanzar con la aprobación de la ley. "A Julio Miranda -apunta el texto-, de Tucumán, le habrían ofrecido ayuda para mantener la vicepresidencia de la obra social del sindicato petrolero y un futuro cargo oficial".
El oficialismo kirchnerista confiaba en que contaría con los votos suficientes para aprobar la iniciativa sin modificaciones como llegó de la Cámara de Diputados, en medio de una ardorosa defensa del kirchnerismo y un fuerte cuestionamiento de la oposición, que lo considera dirigido por el Gobierno nacional a controlar a los medios de comunicación.
El debate de la ley comenzó a las 10:33 de ayer, con 38 senadores en el recinto y presidida por el titular del Senado, Julio Cobos, con un breve homenaje y minuto de silencio para recordar a Mercedes Sosa, fallecida el domingo pasado.
Durante el desarrollo de la sesión, los senadores del oficialismo y de la oposición cruzaron opiniones sobre la norma enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso el pasado 27 de agosto, que por unos momentos cargó de tensión la jornada legislativa. Tanto oficialistas como opositores coincidían en que el kirchnerismo tenía, anoche, entre 42 y 44 votos para sancionar la ley en general, sobre 69 senadores presentes (faltaron el cordobés Justicialista Roberto Urquía y el radical Neuquino Norberto Massoni, y se esperaba la llegada del peronista disidente Carlos Menem). Junto al bloque del Frente para la Victoria adelantaron que votarán a favor, en general, los oficialistas que firmaron en disidencia el dictamen mayoritario, la radical correntina María dora Sánchez y el bussista Carlos Salazar.
El primer orador fue el oficialista Nicolás Fernández, presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, que aseguró que la iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo "es la que tiene más consenso en la vida institucional de este país", y recordó que en Diputados se le introdujeron al texto 150 modificaciones. El parlamentario llamó a "romper con la dictadura de las empresas periodísticas" y planteó que "los medios de comunicación deben ser el vehículo de la realidad, pero no constructores de una realidad capciosa". "La política tiene que elegir de qué lado juega; nosotros elegimos jugar del lado de los que no tienen voz y de los usuarios, para que tengan posibilidad de escuchar las voces que quieran y ver las imágenes que quieran", afirmó Fernández. El senador también defendió la iniciativa al asegurar que, siempre que se quiere ir en contra de la concentración y los monopolios, va a haber tensión y crispación, y aseveró que "los detractores del proyecto, en realidad, lo que pretendían era que la ley no se tratara". Lo siguió el titular de la comisión de Comunicaciones, el oficialista jujeño Guillermo Jenefes, dueño de medios en su provincia, que desmintió a "aquellos que presumían que yo tenía la llave para tratar este proyecto" e, igual que Fernández, criticó a los bloques opositores que se retiraron del recinto durante el debate en Diputados que "tenían la oportunidad histórica de cambiar algunos artículos", en la discusión en particular. Y admitió haber hablado con la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, de "sus convicciones políticas y sin ningún tipo de presión", pero dijo que, en cambio, "la presión la sufrí de los medios que tenían la pretensión que este senador traicionara sus convicciones políticas y al PJ".
Al cierre de esta edición, el senador socialista Rubén Giustiniani fundamentó su apoyo en general a la iniciativa del Gobierno, pero advirtió que votará en contra, en particular, a varios artículos del proyecto. (DyN-NA-Télam)
¿Toma y daca?
"Ofertas oficiales" se titula la nota de "La Nación", firmada por Mariano Obarrio, en la que alude a las supuestas tratativas llevadas a cabo por el kirchnerismo con algunos senadores del oficialismo para avanzar con la aprobación de la ley. "A Julio Miranda -apunta el texto-, de Tucumán, le habrían ofrecido ayuda para mantener la vicepresidencia de la obra social del sindicato petrolero y un futuro cargo oficial".
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