02 Octubre 2009
PADANG, Indonesia.- Los socorristas trataban de encontrar sobrevivientes bajo los escombros de la ciudad de Padang, en la isla indonesia de Sumatra, tras el sismo del miércoles que por ahora ha dejado un balance provisional de 1.100 muertos. El secretario general adjunto de la ONU, John Holmes, confirmó la cifra en conferencia de prensa. El balance anterior era de 770 víctimas mortales.
La tierra volvió ayer a temblar en la región, Un sismo de magnitud 6,8 grados Richter, con epicentro a unos 150 km al sur de Padang, provocó la caída de edificios que habían quedado seriamente dañados por el terremoto de 7,6 grados Richter del miércoles. El episodio reavivó el pánico de los habitantes de Padang, capital de la provincia de Sumatra Occidental. Cientos de familias de la gran ciudad portuaria de casi un millón de habitantes situada a orillas del océano Indico, abandonaron sus casas por temor a fuertes réplicas que podrían provocar un tsunami.
Hospital desbordado
La lluvia, la falta de máquinas para remover escombros y las rutas cortadas por los deslizamientos de tierra dificultan la tarea de búsqueda de supervivientes. Las autoridades estiman que el número total de muertos aumentará dramáticamente a medida que continúe la búsqueda bajo los escombros de las casas y edificios derrumbados. "Pensamos que miles de personas murieron", declaró el jefe de la célula de crisis, Rustam Pakaya. En el principal hospital de la ciudad, que sufrió algunos daños, un constante flujo de heridos invadió las carpas colocadas para atender fracturas o lesiones graves. "Estamos desbordados y nos faltan médicos y enfermeras", lamentó uno de los profesionales. Según Pakaya, se enviaron 200 médicos y enfermeras a la zona. Además, informó que se enviaron ocho toneladas de medicamentos y otras tantas de alimentos para bebés y carpas.
Por aire y por mar
El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, instruyó a los organismos del Gobierno para que se lleve rápidamente ayuda a las víctimas por avión y en barcos, dado que muchas rutas estaban bloqueadas. Asimismo, desbloqueó U$S 26 millones para auxiliar a los más afectados, mientras que varios países, incluyendo a Japón y Suiza, anunciaron el envío de equipos especializados para situaciones de catástrofe. Las oficinas administrativas están cerradas; no hay electricidad, y aunque las redes de comunicación comenzaron a funcionar otra vez, es muy difícil comunicarse.
Desde hace varios años, los científicos advierten que existe el riesgo de un gran sismo en Sumatra, que se halla cerca de una gran falla continental. Esta preocupación aumentó después del sismo de magnitud 9,1 que en diciembre de 2004 desencadenó un catastrófico tsunami que causó la muerte de más de 200.000 personas en varios países de Asia. "El oeste de Sumatra es como un supermercado para los desastres geológicos: hay volcanes activos, deslizamientos de terrenos, terremotos", resumió un vocero del Centro de Investigación de Vulcanología de Indonesia. (AFP-NA)
La tierra volvió ayer a temblar en la región, Un sismo de magnitud 6,8 grados Richter, con epicentro a unos 150 km al sur de Padang, provocó la caída de edificios que habían quedado seriamente dañados por el terremoto de 7,6 grados Richter del miércoles. El episodio reavivó el pánico de los habitantes de Padang, capital de la provincia de Sumatra Occidental. Cientos de familias de la gran ciudad portuaria de casi un millón de habitantes situada a orillas del océano Indico, abandonaron sus casas por temor a fuertes réplicas que podrían provocar un tsunami.
Hospital desbordado
La lluvia, la falta de máquinas para remover escombros y las rutas cortadas por los deslizamientos de tierra dificultan la tarea de búsqueda de supervivientes. Las autoridades estiman que el número total de muertos aumentará dramáticamente a medida que continúe la búsqueda bajo los escombros de las casas y edificios derrumbados. "Pensamos que miles de personas murieron", declaró el jefe de la célula de crisis, Rustam Pakaya. En el principal hospital de la ciudad, que sufrió algunos daños, un constante flujo de heridos invadió las carpas colocadas para atender fracturas o lesiones graves. "Estamos desbordados y nos faltan médicos y enfermeras", lamentó uno de los profesionales. Según Pakaya, se enviaron 200 médicos y enfermeras a la zona. Además, informó que se enviaron ocho toneladas de medicamentos y otras tantas de alimentos para bebés y carpas.
Por aire y por mar
El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, instruyó a los organismos del Gobierno para que se lleve rápidamente ayuda a las víctimas por avión y en barcos, dado que muchas rutas estaban bloqueadas. Asimismo, desbloqueó U$S 26 millones para auxiliar a los más afectados, mientras que varios países, incluyendo a Japón y Suiza, anunciaron el envío de equipos especializados para situaciones de catástrofe. Las oficinas administrativas están cerradas; no hay electricidad, y aunque las redes de comunicación comenzaron a funcionar otra vez, es muy difícil comunicarse.
Desde hace varios años, los científicos advierten que existe el riesgo de un gran sismo en Sumatra, que se halla cerca de una gran falla continental. Esta preocupación aumentó después del sismo de magnitud 9,1 que en diciembre de 2004 desencadenó un catastrófico tsunami que causó la muerte de más de 200.000 personas en varios países de Asia. "El oeste de Sumatra es como un supermercado para los desastres geológicos: hay volcanes activos, deslizamientos de terrenos, terremotos", resumió un vocero del Centro de Investigación de Vulcanología de Indonesia. (AFP-NA)