01 Octubre 2009
"Creemos que si las medidas de contención del gasto público surten los efectos esperados, podremos reducir el déficit fiscal previsto para este ejercicio". De esta manera, el ministro de Economía, Jorge Jiménez, se refirió a la situación financiera de la provincia.
El Gobierno había proyectado un rojo financiero de más de $ 150 millones, ante la caída de las transferencias de fondos coparticipables y por el incremento en el nivel de gastos, especialmente el vinculado con los salarios. "Con suerte, puede ser que Tucumán termine el año con un rojo fiscal que rondará los $ 40 millones", vaticinó el conductor de Economía.
El Gobierno aplica una política de ajuste del gasto público equivalente al 12% mensual en las partidas asignadas a las distintas jurisdicciones del Estado. El propio gobernador José Alperovich indicó en varias oportunidades que, por efecto de la crisis global, las transferencias de fondos coparticipables se desaceleró y que, por esa razón, Tucumán recibe de $ 20 millones a $ 30 millones menos desde el Gobierno nacional.
No obstante, la recaudación de la Dirección General de Rentas mantiene su buena perfomance. Según los datos oficiales, hasta ayer los ingresos alcanzaron los $ 120 millones, unos $ 20 millones por encima de la recaudación prevista por mes. En el Ejecutivo creen que, el efecto de la moratoria, que vence el 14 del corriente implicará un aumento en los ingresos tributarios provinciales. Además, el Gobierno respira con cierto alivio luego de que la Nación transfiriera ayer los $ 36 millones que corresponden a la cuota del Plan de Asistencia Financiera, con lo que se le paga a los acreedores de la provincia.
El Gobierno había proyectado un rojo financiero de más de $ 150 millones, ante la caída de las transferencias de fondos coparticipables y por el incremento en el nivel de gastos, especialmente el vinculado con los salarios. "Con suerte, puede ser que Tucumán termine el año con un rojo fiscal que rondará los $ 40 millones", vaticinó el conductor de Economía.
El Gobierno aplica una política de ajuste del gasto público equivalente al 12% mensual en las partidas asignadas a las distintas jurisdicciones del Estado. El propio gobernador José Alperovich indicó en varias oportunidades que, por efecto de la crisis global, las transferencias de fondos coparticipables se desaceleró y que, por esa razón, Tucumán recibe de $ 20 millones a $ 30 millones menos desde el Gobierno nacional.
No obstante, la recaudación de la Dirección General de Rentas mantiene su buena perfomance. Según los datos oficiales, hasta ayer los ingresos alcanzaron los $ 120 millones, unos $ 20 millones por encima de la recaudación prevista por mes. En el Ejecutivo creen que, el efecto de la moratoria, que vence el 14 del corriente implicará un aumento en los ingresos tributarios provinciales. Además, el Gobierno respira con cierto alivio luego de que la Nación transfiriera ayer los $ 36 millones que corresponden a la cuota del Plan de Asistencia Financiera, con lo que se le paga a los acreedores de la provincia.