El 70% de las mujeres que son explotadas sexualmente en La Rioja llegan desde Tucumán

A la vera de las rutas o en oscuras calles de la capital riojana, las luces de los bares y whiskerías llaman la atención de los transeúntes. Dicen los investigadores que en el interior de muchos de estos locales reina un ambiente sórdido, viciado por el humo de cigarrillos y el encierro permanente. Una música suena de fondo, y a cada cliente que entra (la inmensa mayoría, hombres), una joven se le acerca y le suelta una frase con tono seductor que ya repitió incontables veces a lo largo de la jornada: "hola, ¿me invitarías a tomar algo".
Víctimas de mafias o por voluntad propia, decenas de mujeres trabajan en esta clase de locales, donde son explotadas sexualmente por organizaciones, según especialistas. "El 70% de las chicas que trabajan los bares whiskerías de esta provincia son oriundas de Tucumán", indicó el jefe de la Unidad Trata de Personas de La Rioja, oficial Fernando Torres, en diálogo con LA GACETA.
Según María Belén Lembo, abogada de la Fundación María de los Angeles Verón, estas mafias realizan un trabajo de investigación para encontrar mujeres que, por su propia voluntad, se meterán en la boca del lobo. "Hay muchas niñas, adolescentes y jóvenes que tienen conflictos en su casa o dificultades económicas. Estos delincuentes potencian esta situación de riesgo y así las convencen de que viajen", indicó la letrada.
La oferta de trabajo no se hace esperar. El delincuente le comenta a la víctima que conoce a los dueños de un bar whiskería en La Rioja y que puede conseguirle allí un empleo. Según Lembo, la provincia de Catamarca es otro destino frecuente.
"A la joven le prometen un sueldo que puede rondar los $4.000, o le dicen que va a trabajar por quincenas y podrá volver a su casa cuando quiera. Lógicamente, las cosas no son así", añadió la letrada.
El puesto que le ofertan a la víctima es el de "copera". "Lo único que vas a tener que hacer es sentarte con un cliente a tomar algo y hacer que él consuma. No vas a gastar nada, porque vas a comer y dormir gratis", suele ser la promesa, explicaron varios policías riojanos.
Como la joven está en situación de conflicto, no avisa nada de esto en su casa y se marcha, indicó Lembo. "Una vez que comienzan a trabajar las extorsionan. Al poco tiempo, no les permiten regresar a sus casas y comienzan a explotarlas sexualmente", detalló la abogada. Algunos de los locales cuentan con una infraestructura preparada exclusivamente para este negocio. "Una vez que se produce el encuentro entre la mujer y el cliente, se puede llegar a lo que se denomina 'pase'. Estos negocios suelen tener habitaciones especialmente aclimatadas para eso al fondo del local", dijo la especialista. "Hay una interrelación en el trabajo con las fuerzas de seguridad tucumana. Este es un flagelo que debe ser combatido entre todos", reflexionó el oficial Torres, haciendo referencia a sus pares tucumanos Pablo Barrionuevo y Víctor Fernández, de la División Trata de Personas.

El caso de "Marita"
Según la investigación realizada por la fiscala Adriana Reinoso Cuello, María de los Angeles "Marita" Verón fue víctima de una mafia dedicada a la trata de persona en un local riojano. La joven tenía 23 años cuando fue vista por última vez, el 3 de abril de 2002 en la zona de la Maternidad. Tiempo después, Andrea Derosa dijo haber visto a Verón en un prostíbulo de La Rioja, donde la tenían privada de su libertad. Los investigadores no descartan que "Marita" haya sido llevada a otro país. Su madre, Susana Trimarco, fue reconocida internacionalmente por su lucha contra las mafias que trafican personas.
La mujer espera con expectativas que se produzca la apertura de la fase probatoria en la causa, que tiene a 13 imputados de privación ilegítima de la libertad en concurso ideal con promoción de la prostitución. Es probable que el debate oral y público sea llevado a cabo el próximo año por la sala II de la Cámara Penal.