Cristina, Calderón y Zapatero unifican posiciones ante el G20

NUEVA YORK/PITTSBURGH.- La presidenta, Cristina Fernández, y sus pares de México, Felipe Calderón, y de España, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunieron ayer en Nueva York para acordar posiciones de cara a la cumbre del G20 en Pittsburgh, a la que acudirán hoy con el mensaje de no bajar la guardia pese a los indicios de que el mundo se empieza a recuperar de la crisis. En un encuentro celebrado al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas, los mandatarios decidieron, entre otros temas, que presentarán una propuesta de capitalización del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una de las principales demandas de América Latina, según fuentes de la delegación española.
Junto con el presidente Calderón y Cristina, Zapatero acordó asimismo que se va a seguir presionando para adoptar medidas contra los paraísos fiscales, que España considera un "paso decisivo" en los esfuerzos para buscar un nuevo orden financiero internacional más sólido. En general, indicaron las fuentes, coincidieron en que si bien la situación actual es más desahogada que en la cumbre previa del G20 en Londres, y que ya se está llegando al final de la crisis, aún no se debe bajar la guardia.
Aunque no se tema ya un crack financiero mundial, se debe seguir apostando por la regulación de los organismos financieros internacionales, insistieron los mandatarios.
España acude a la cumbre del G20 en la ciudad estadounidense de Pittsburgh como invitada, mientras que México y la Argentina lo hacen en calidad de representantes latinoamericanos de los países emergentes junto con Brasil, cuyo presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, no participó en la reunión que se realizó ayer en Nueva York.
Sin embargo, durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU -el miércoles-, Lula ya perfiló la postura de su país en el encuentro de los líderes mundiales de la economía que arrancó anoche en Pittsburgh con una cena de trabajo, auspiciada por el anfitrión de la cita, el presidente de EEUU, Barack Obama.
En consonancia con sus pares hispanos, Lula recordó ayer que Brasil insiste con una reorganización y democratización del sistema financiero internacional.
Entre otros, abogó por dar un significativo volumen de crédito a la economía mundial, regular el mercado, expandir la práctica de las políticas anticíclicas, acabar con el proteccionismo y luchar contra los paraísos fiscales.  Pidió que los países pobres y en desarrollo incrementen su participación en el control del FMI y del Banco Mundial. "De otra manera -aseguró- no habrá un cambio real y el peligro de una nueva y mayor crisis será inevitable". "Después de 65 años, el mundo ya no puede ser manejado por las normas y valores de la conferencia de Bretton Woods", insistió Lula.  
Cristina fue recibida por el presidente de EEUU al llegar a Pittsburgh. Saludó a Obama y a su esposa, Michelle Robinson, antes de ingresar a una cena que ofreció el mandatario estadounidense a los presidentes.
Cristina participa de la Cumbre del G20 que tendrá como sesión plenaria "Los desafíos de la recuperación", vinculada a la crisis financiera mundial desatada a fines de 2008. La reunión se desarrollará en el Lawrence Convention Center y se iniciará a las 10.30, hora de la Argentina.  A las 12.30 está prevista la sesión de fotografía y a las 12.45 un almuerzo de trabajo. Entre las 14 y las 16 se realizará el panel "Reforma regulatoria" y a las 16.40 el presidente Obama ofrecerá una conferencia de prensa.  A las 17 Cristina partirá hacia la Isla Margarita (Venezuela) para participar de la II Cumbre América del Sur-Africa.
En el G20 participa por primera vez la Organización Internacional del Trabajo, y en ese sentido Cristina Kirchner señaló en la ONU que en las últimas dos cumbres se habló mucho del problema financiero, y que creyó oportuno que trabajadores y empresarios, como verdaderos actores de la economía real, deben ser escuchados también en esos ámbitos. (NA-DyN)