23 Septiembre 2009
GLOBOS NEGROS. Los manifestantes llegaron a la plaza Independencia portando elementos color negro. LA GACETA / HECTOR PERALTA
El Movimiento Autoconvocado del Personal de la Salud se hizo sentir con fuerza este mediodía en la plaza Independencia, al protagonizar una nueva movilización exigiendo el aumento de haberes para todo el sistema. Esta vez, la marcha se realizó en el marco de un paro nacional de 24 horas, que tuvo como eje el reclamo local.
Tal como lo habían previsto los organizadores, alrededor de las 12 la mayor parte de las columnas de manifestantes ya habían ingresado al paseo público, portando crespones, globos, banderas y brazaletes de color negro, en alusión a la situación que reviste el personal de la salud.
Uno de los principales oradores fue Jorge Yabkowski, presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la Argentina (Fesprosa) que -a tono con el discurso de quienes lo precedieron- criticó al ministro de Salud de la Nación, Juan Luis Manzuy, y al titular de la cartera local, Pablo Yedlin, por la falta de respuestas que se acerquen a los reclamos del sector.
También estuvieron presentes representantes de los autoconvocados de Salta, de Jujuy y de Santiago del Estero, en donde el personal de la salud mantiene reclamos similares a los de sus pares tucumanos. El médico santiagueño Gustavo Cáceres manifestó que en lo sucesivo se procurará coordinar las medidas de protesta.
Estela Di Cola, delegada del hospital de Niños, habló sobre la demanda del Siprosa por supuesto abandono de persona. "El recurso no tiene ni pies ni cabeza porque nunca se abandonó a nadie. Nosotros seguiremos con nuestra lucha e insistiremos en reanudar el diálogo, como siempre lo hicimos".
Antes de la desconcentración marcharon alrededor de la plaza y se acordó una nueva reunión de delegados para el próximo viernes, a las 13, en el hospital Avellaneda, en donde analizarán la iniciativa del personal de la Maternidad, que propuso que la próxima marcha sea un cacerolazo en El Mástil, de Yerba Buena. LA GACETA ©
Tal como lo habían previsto los organizadores, alrededor de las 12 la mayor parte de las columnas de manifestantes ya habían ingresado al paseo público, portando crespones, globos, banderas y brazaletes de color negro, en alusión a la situación que reviste el personal de la salud.
Uno de los principales oradores fue Jorge Yabkowski, presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la Argentina (Fesprosa) que -a tono con el discurso de quienes lo precedieron- criticó al ministro de Salud de la Nación, Juan Luis Manzuy, y al titular de la cartera local, Pablo Yedlin, por la falta de respuestas que se acerquen a los reclamos del sector.
También estuvieron presentes representantes de los autoconvocados de Salta, de Jujuy y de Santiago del Estero, en donde el personal de la salud mantiene reclamos similares a los de sus pares tucumanos. El médico santiagueño Gustavo Cáceres manifestó que en lo sucesivo se procurará coordinar las medidas de protesta.
Estela Di Cola, delegada del hospital de Niños, habló sobre la demanda del Siprosa por supuesto abandono de persona. "El recurso no tiene ni pies ni cabeza porque nunca se abandonó a nadie. Nosotros seguiremos con nuestra lucha e insistiremos en reanudar el diálogo, como siempre lo hicimos".
Antes de la desconcentración marcharon alrededor de la plaza y se acordó una nueva reunión de delegados para el próximo viernes, a las 13, en el hospital Avellaneda, en donde analizarán la iniciativa del personal de la Maternidad, que propuso que la próxima marcha sea un cacerolazo en El Mástil, de Yerba Buena. LA GACETA ©
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