23 Septiembre 2009
EN LA GACETA. El gerente del diario, José Pochat, recibió a Rossi, de Nidera. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
La superficie sembrada con soja en la Argentina crece de manera exponencial, pero los otros cultivos no acompañan esa expansión debido a que los productores no se arriesgan a invertir en diversificación por la desconfianza que tienen en las decisiones de Gobierno. Esta es una de las conclusiones a la que arriba Rodolfo Luis Rossi, ejecutivo
de Nidera y presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina. El experto disertó ayer en Tucumán, como director global de investigación de soja de Nidera, en el marco de las charlas que esa empresa realiza en diferentes lugares del país . En su paso por la provincia, Rossi visitó LA GACETA y fue recibido por el gerente general del diario, José Pochat. “Hay un crecimiento de la soja nuevamente, pero también una caída grande en lo que es el maíz a nivel nacional, algo así como un 30%, al igual que el sorgo y el girasol. El productor no quiere gastar, no está motivado, no tiene mercados”, asevera el experto de la firma multinacional especializada en desarrollo de semillas y en la importación y exportación de granos y de aceites.
Según Rossi, producir maíz exige una inversión enorme y los chacareros no están dispuestos a arriesgar capital sin saber cómo y en qué condiciones podrá vender su producto. “Hasta antes del debate sobre la resolución 125, el maíz venía creciendo, pero se frenó y luego cayó. El productor sabe que con la soja sola no le sirve ni para sus campos ni para sus finanzas. Pero cuando iba a hacer maíz o ganado -o ambas cosas-, y armar un paquete productivo se encontró con la prohibición de exportación de carne en 2004, por ejemplo, y con más problemas un par de años más adelante”, dijo.
¿Cómo se aprovecha la oportunidad que ofrece un mundo que exige materias primas?, se le preguntó. “Hay que cambiar el clima político para ayudar al campo. Lo digo como técnico. Todo lo otro se soluciona. Los analistas están seguros que, en los mercados mundiales, los alimentos volverán a subir de precio, pese a la crisis. Por ello, lo que hay que hacer es bajar una línea política que devuelva confianza a los productores. Todo el resto lo tenemos: está aquí la mejor tecnología agrícola del mundo y también
poseemos insumos”, respondió. Rossi remarcó que debe primar la razonabilidad en las decisiones para aprovechar el momento. Sugirió imitar a Brasil, cuyo presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, ha puesto sus ojos en el agronegocio.
de Nidera y presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina. El experto disertó ayer en Tucumán, como director global de investigación de soja de Nidera, en el marco de las charlas que esa empresa realiza en diferentes lugares del país . En su paso por la provincia, Rossi visitó LA GACETA y fue recibido por el gerente general del diario, José Pochat. “Hay un crecimiento de la soja nuevamente, pero también una caída grande en lo que es el maíz a nivel nacional, algo así como un 30%, al igual que el sorgo y el girasol. El productor no quiere gastar, no está motivado, no tiene mercados”, asevera el experto de la firma multinacional especializada en desarrollo de semillas y en la importación y exportación de granos y de aceites.
Según Rossi, producir maíz exige una inversión enorme y los chacareros no están dispuestos a arriesgar capital sin saber cómo y en qué condiciones podrá vender su producto. “Hasta antes del debate sobre la resolución 125, el maíz venía creciendo, pero se frenó y luego cayó. El productor sabe que con la soja sola no le sirve ni para sus campos ni para sus finanzas. Pero cuando iba a hacer maíz o ganado -o ambas cosas-, y armar un paquete productivo se encontró con la prohibición de exportación de carne en 2004, por ejemplo, y con más problemas un par de años más adelante”, dijo.
¿Cómo se aprovecha la oportunidad que ofrece un mundo que exige materias primas?, se le preguntó. “Hay que cambiar el clima político para ayudar al campo. Lo digo como técnico. Todo lo otro se soluciona. Los analistas están seguros que, en los mercados mundiales, los alimentos volverán a subir de precio, pese a la crisis. Por ello, lo que hay que hacer es bajar una línea política que devuelva confianza a los productores. Todo el resto lo tenemos: está aquí la mejor tecnología agrícola del mundo y también
poseemos insumos”, respondió. Rossi remarcó que debe primar la razonabilidad en las decisiones para aprovechar el momento. Sugirió imitar a Brasil, cuyo presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, ha puesto sus ojos en el agronegocio.
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