18 Septiembre 2009
Las provincias tendrán cierto alivio financiero para afrontar el período 2010 con la ayuda del Gobierno nacional. El proyecto de Presupuesto para el año que viene, elevado por el Poder Ejecutivo al Congreso, faculta al Ministerio de Economía de la Nación a instrumentar un programa de financiamiento extraordinario para la atención de los déficit financieros de las provincias. Lo establece el artículo 73 de la norma, con el fin de que los gobernadores puedan regularizar atrasos de tesorería en concepto de salarios y de servicios esenciales, aunque está supeditado a las posibilidades financieras del Estado nacional.
Ese programa será instrumentado a través del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial y constituye el reconocimiento de la suspensión por dos años del Régimen de Responsabilidad Fiscal. El Ejecutivo prevé quitas, esperas, remisión y renovación de deudas provinciales -capital e intereses-, mediante la emisión de bonos.
Tucumán efectuará gestiones para ampliar los plazos de vencimiento de su endeudamiento. Cerca del 80% de los $ 4.500 millones que se registran como deuda pública corresponden a créditos otorgados por la Nación. Por lo tanto, es factible que el gobernador, José Alperovich, tramite una reprogramación de vencimientos. La Provincia continuará dentro del Plan de Asistencia Financiera, mediante el cual la Nación otorga créditos a los distritos para abonar capital e intereses de la deuda. Para 2010, Tucumán prevé vencimientos por $ 500 millones.
Si bien el Gobierno nacional proyecta un escenario macrofiscal más favorable que el de este año para las provincias, con un superávit financiero neto equivalente al 0,18% del PBI, la crisis global seguirá afectando la recaudación federal. Por esa razón, el Presupuesto contempla transferencias por $ 3.915,4 millones para Tucumán, un 4% superiores a la prevista para 2009 El dato no es alentador, ya que el Gobierno provincial estuvo acostumbrado a recibir fondos superiores al 15% durante los años de crecimiento. El escenario 2010 es más pesimista del planteado este año. Según el informe plurianual, Tucumán debería recibir $ 4.184,2 millones.
Ese programa será instrumentado a través del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial y constituye el reconocimiento de la suspensión por dos años del Régimen de Responsabilidad Fiscal. El Ejecutivo prevé quitas, esperas, remisión y renovación de deudas provinciales -capital e intereses-, mediante la emisión de bonos.
Tucumán efectuará gestiones para ampliar los plazos de vencimiento de su endeudamiento. Cerca del 80% de los $ 4.500 millones que se registran como deuda pública corresponden a créditos otorgados por la Nación. Por lo tanto, es factible que el gobernador, José Alperovich, tramite una reprogramación de vencimientos. La Provincia continuará dentro del Plan de Asistencia Financiera, mediante el cual la Nación otorga créditos a los distritos para abonar capital e intereses de la deuda. Para 2010, Tucumán prevé vencimientos por $ 500 millones.
Si bien el Gobierno nacional proyecta un escenario macrofiscal más favorable que el de este año para las provincias, con un superávit financiero neto equivalente al 0,18% del PBI, la crisis global seguirá afectando la recaudación federal. Por esa razón, el Presupuesto contempla transferencias por $ 3.915,4 millones para Tucumán, un 4% superiores a la prevista para 2009 El dato no es alentador, ya que el Gobierno provincial estuvo acostumbrado a recibir fondos superiores al 15% durante los años de crecimiento. El escenario 2010 es más pesimista del planteado este año. Según el informe plurianual, Tucumán debería recibir $ 4.184,2 millones.