17 Septiembre 2009
LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
El Año Nuevo judío constituye un momento de reflexión y recogimiento. Es por eso que, para darle un marco adecuado, la Kehilá de Tucumán está siendo ambientada para recibir a la grey.
La comunidad judía celebrará mañana y el sábado el Año Nuevo hebreo o Rosh Hashaná 5770. "El evento es solemne y serio. Se asume que Dios es el rector del mundo, de la creación y de la historia. En este período, El recuerda su proyecto y juzga a todos los seres de la creación. La intención es que, así como Dios nos recuerda, nosotros tenemos que aprovechar este tiempo para evaluar nuestra conciencia y nuestras responsabilidades. El Año Nuevo es un momento de inflexión", explicó el rabino de Kehilá, Salomon Nussbaum (foto).
Por su parte, el presidente de Kehilá, Jaime Salamon, invitó a toda la comunidad a participar de las actividades que se realizarán. "Esta es una de las fiestas con mayor convocatoria espiritual. Nosotros estamos llevando adelante una serie de actividades a favor de unir a toda la comunidad. Estamos preparando un recibimiento especial, diferente a todo lo que se hizo hasta ahora", afirmó Salamon. Nussbaum aclaró que la Kehilá está siendo ambientada para que sea un espacio de oración e introspección adecuado, pero que, al mismo tiempo, pueda contener a la mayor cantidad de fieles.
El encendido de las velas se hará mañana a las 18.55. En tanto, el sábado a las 10.45 habrá lectura de la Torá. Por otra parte, el domingo 27, víspera de Iom Kipur o Día del Perdón, se realizará en el Cementerio Israelita un acto en memoria de los fallecidos a las 11. Ese día, a las 19.15, también comenzará el ayuno que se extenderá hasta el lunes a las 19.55, cuando se escuche el sonido del shofar.
La comunidad judía celebrará mañana y el sábado el Año Nuevo hebreo o Rosh Hashaná 5770. "El evento es solemne y serio. Se asume que Dios es el rector del mundo, de la creación y de la historia. En este período, El recuerda su proyecto y juzga a todos los seres de la creación. La intención es que, así como Dios nos recuerda, nosotros tenemos que aprovechar este tiempo para evaluar nuestra conciencia y nuestras responsabilidades. El Año Nuevo es un momento de inflexión", explicó el rabino de Kehilá, Salomon Nussbaum (foto).
Por su parte, el presidente de Kehilá, Jaime Salamon, invitó a toda la comunidad a participar de las actividades que se realizarán. "Esta es una de las fiestas con mayor convocatoria espiritual. Nosotros estamos llevando adelante una serie de actividades a favor de unir a toda la comunidad. Estamos preparando un recibimiento especial, diferente a todo lo que se hizo hasta ahora", afirmó Salamon. Nussbaum aclaró que la Kehilá está siendo ambientada para que sea un espacio de oración e introspección adecuado, pero que, al mismo tiempo, pueda contener a la mayor cantidad de fieles.
El encendido de las velas se hará mañana a las 18.55. En tanto, el sábado a las 10.45 habrá lectura de la Torá. Por otra parte, el domingo 27, víspera de Iom Kipur o Día del Perdón, se realizará en el Cementerio Israelita un acto en memoria de los fallecidos a las 11. Ese día, a las 19.15, también comenzará el ayuno que se extenderá hasta el lunes a las 19.55, cuando se escuche el sonido del shofar.