El humor varió según la ocasión

El humor varió según la ocasión

El público que asistió a La Ciudadela sufrió, se lamentó y luego festejó la segunda victoria.

VAIVENES. Los simpatizantes de San Martín alentaron durante casi todo el partido, aunque en algunos momentos quedaron desconcertados a causa de la irregularidad del equipo. LA GACETA / FRANCO VERA VAIVENES. Los simpatizantes de San Martín alentaron durante casi todo el partido, aunque en algunos momentos quedaron desconcertados a causa de la irregularidad del equipo. LA GACETA / FRANCO VERA
14 Septiembre 2009
El hermano de "Micky" estaba loco, como de costumbre, aunque esta vez la furia se le notaba a la distancia. "¡Ese es un inútil, sacalo, Ferraro!", vociferaba cada vez que uno de los "santos" marraba un pase sencillo. Básicamente, La Ciudadela en general se movió al ritmo de las buenas y malas acciones de los soldados de "Pancho". Mientras el cero brillaba en la marquesina, más de uno estuvo con el Jesús en la boca a la espera de un milagro deportivo. Herrera lo hizo posible y todo el mundo estalló, pese quedó un sabor agridulce porque el equipo sólo funcionó de a ratos.
 El descanso le vino bien al partido y a la gente, que aprovechó para ponerse en el rol de DT y debatió acerca de cómo podía pararse mejor San Martín. Uno de los puntos flojos, claro, era la defensa. Sobre todo del lado izquierdo, donde Gómez no aportaba mucha seguridad, al igual que "El Salvaje" Martínez, flojito arriba y abajo. Para colmo, al inicio del complemento Gómez se mandó un macanón, Gutiérrez se retiró lesionado y Tiro Federal empató el partido. Todo mal.
A esa altura, 4 minutos de juego, el público de la platea alta perdió la paciencia. Alvarez, que hizo su  debut en la red con la casaca de Bolívar y Pellegrini, le devolvió la tranquilidad. ¡Pum para arriba! Los hinchas saltaron emocionados a festejar la conquista de "Yayo" y a elogiar el desarrollo de una jugada perfecta.
"Eso es lo que necesita San Martín. Moverse así por las puntas", graficaba un hincha, atento a cada movimiento.
"¡Guarda que ese es peligroso!", advertían los fanáticos sobre la movilidad del rubio Castillón, que ayer se hizo un picnic con Martínez. "¡Te la roban, tirala afuera, 'Salvaje'!", gritó un plateísta. Para su lamento, el defensor no escuchó el consejo y Castillón provocó la peor de las pesadillas: Tiro Federal empataba el juego a falta de 10 minutos.
La tarde, bañada en hollín, pintaba muy oscura, demasiado para San Martín. Sin embargo, el nuevo as de espadas de La Ciudadela puso las cosas en su lugar y decretó el 3 a 2.
"Yo sabía que 'Yayo' no nos iba a fallar", sonrió el hermano de "Micky" y se retiró contento a casa. Casi no le quedaba voz. Como al resto de la gente.

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