"El fuego se viene más encima nuestro"

"El fuego se viene más encima nuestro"

Vecinos de colonias cercanas a La Florida vivieron ayer un día angustioso porque las llamas de un cañaveral avanzaron sobre sus casas. Un problema que se agudiza año tras año. Varios fueron atendidos por asfixia. Piden que alguien se haga responsable.

IMPRESIONANTE IMAGEN. Una densa humareda se eleva hacia el cielo desde el cañaveral en llamas. Una extensa zona fue afectada por el siniestro. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL IMPRESIONANTE IMAGEN. Una densa humareda se eleva hacia el cielo desde el cañaveral en llamas. Una extensa zona fue afectada por el siniestro. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
14 Septiembre 2009
"Todos los años pasa lo mismo. Las llamas se vienen cada vez más encima nuestro, y los que pagan las consecuencias son los chicos, que no pueden respirar. Esto es desesperante: comenzó a la mañana y todavía (eran las 18) no para. Ya llevaron a varios vecinos afectados por el humo (asfixiados) al hospital". Quien habla así es Mónica Galván, una de los cientos de vecinos que viven en colonias cercanas a La Florida, que atravesaron momentos de angustia por la quema de una gran finca de caña. Las grandes columnas de humo que se elevaban hacia el cielo eran visibles desde las afueras de esta Capital, y afectaron durante todo el día la visibilidad de la ruta 312, aunque hasta anoche la Policía no había informado sobre accidentes en ese sector. "Todos los años hay incendios por esta zona, pero lo que está pasando hoy es más grave que el año pasado; tal vez sea porque el viento está muy fuerte. Además el peligro aumenta porque cada vez siembran caña más cerca de las casas. Nosotros nos juntamos y apagamos las llamas con baldes con agua y echando tierra con palas. Creemos que esto no es un accidente: son los cañeros, porque los vecinos no vamos a ir a quemar la caña", señaló Marcelo Díaz, quien vive en la Colonia 3. En ese caserío, el fuego estuvo a punto de devorar las viviendas de las familias Arias, Rearte, Díaz y Gutiérrez. Según el comisionado rural, Arturo Soria, el foco inicial del incendio se ubicó en la Colonia 10, poco antes de las 11 y se comenzó a extender hacia el oeste. "Esta es una finca de Juan José Budeguer que tiene más de 1.500 hectáreas. Cuando llegué al lugar había obreros que dijeron que trataron de sofocar las llamas, pero que el viento no los dejó. En la parte más afectada había casas a unos tres metros del fuego.  Con los vecinos y el camión cisterna de la comuna pudimos apagar las llamas con mucho trabajo", relató Soria.
LA GACETA intentó comunicarse en varias ocasiones con Budeguer, pero sus teléfonos estaban fuera se servicio. Otros vecinos dejaron reflejadas sus angustias en sus relatos. "Yo ya veía que mi casa se incendiaba. Me quedé adentro hasta que me ayudaron, pero ya me estaba ahogando por el humo", aseguró doña Carmen Rosales. Por su parte, Sergio Arias reclamó: "que esto no vuelva a pasar; que alguien se haga responsable. Todos se lavan las manos: los dueños de las fincas y los funcionarios. Tengo un bebé de días y cada vez que las llamas se acercan hay que salir corriendo. Para peor yo no estaba en la casa y me avisaron por celular. Vine lo más rápido posible y me tuve que bajar del remise a varias cuadras de mi casa por el fuego y el humo que había". Luis Cáceres es el comandante del cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Florida. Con su dotación, compuesta por cuatro hombres y una mujer, combatió el siniestro durante toda la tarde. En sus caras se veían las huellas del esfuerzo realizado. "Esta zona siempre es muy peligrosa porque hay viento fuerte. Había que trabajar rápido porque peligraba mucha gente que se refugiaba en sus casas. Pero evacuamos a varias personas que tenían principio de asfixia y luego las ambulancias las llevaron a los CAPS de la zona", indicó. El titular de Defensa Civil provincial, Fernando Torres, dijo que por la tarde el viento había llevado llamas hacia el sector de El Chañar, y que hubo focos de incendio en diversos lugares de la zona este.
El efecto de la quema llegó a la Capital. A la siesta, las calles se poblaron de partículas de malhoja quemada, que además afectaron la vista de los transeúntes.

VIDEO GENTILEZA DE SERGIO DEMELCHIORE
VIDEO GENTILEZA DE LAS LECTORAS GALVAN Y ROSALES
VIDEO GENTILEZA DE ARMANDO UCCIARDELLO

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