La quema de caña causó una lluvia de cenizas en Alberdi

La quema de caña causó una lluvia de cenizas en Alberdi

Una finca cercana se incendió y las calles amanecieron cubiertas por un manto negro. El mal olor y el polvillo dificultaron la respiración. Los vecinos dijeron que nunca presenciaron un panorama como el de ayer.

ALFOMBRA OSCURA. Una adolescente camina por una vereda desolada que, al estar cubierta por cenizas, presenta un aspecto lúgubre. GENTILEZA HECTOR GALLO ALFOMBRA OSCURA. Una adolescente camina por una vereda desolada que, al estar cubierta por cenizas, presenta un aspecto lúgubre. GENTILEZA HECTOR GALLO
01 Septiembre 2009
Amanecieron bajo una lluvia. Pero, a pesar de que todo el país espera con ansias las precipitaciones, los vecinos de Alberdi no se alegraron; al contrario, se llenaron de preocupación. Es que del cielo no caían gotas de agua para espantar la ardiente sequía, sino cenizas. Cientos de miles de puntitos negros se divisaban en el firmamento opaco de humo de la mañana de ayer y las veredas estaban cubiertas por una capa oscura que se levantaba con el paso de cada transeúnte produciendo dificultades para respirar.
"Amanecimos tapados de hollín. Este fenómeno tan común en esta época del año, esta vez tuvo otra dimensión: la quema de los cañaverales se produjo muy cerca de la ciudad. Esto hizo que las calles se taparan con un manto negro". Estas palabras del vecino Héctor Gallo bastan para describir la situación.
El concejal Andrés Flores (PRO) explicó que en las primeras horas del día comenzaron a arder pastizales y algunos campos con caña. "Hubo un incendio en una finca sobre la ruta 38, justo frente a la entrada de la ciudad. El panorama fue diferente al de cualquier otro día; fue una verdadera lluvia", relató.
"Estamos acostumbrados -mal acostumbrados, en realidad- a vivir con este hollín. Pero en esta ocasión fue diferente, para peor, que otras veces", contó la farmacéutica Nelda Abregú. "Había un colchón negro formado por el hollín y las cenizas. Para colmo, comenzó a correr un viento fuerte, así que parecía que era una tormenta de cenizas. Uno barría y se volvía a ensuciar. Además, había un olor insoportable, así que apenas podíamos respirar", añadió. "La verdad es que pasamos una mañana poco agradable", finalizó. El incendio fue controlado y en el transcurso del día la cenizas dejaron de caer del cielo.

Volvió el agua
Mientras tanto, en Los Ralos, donde el incendio de cañaverales dejó sin vivienda a siete familias el viernes, se normalizó la provisión de energía eléctrica y de agua corriente. De todos modos, las familias afectadas siguen viviendo en las casas de parientes, ya que perdieron todo, relató el vecino Esteban Cabrera. Durante el fin de semana se produjeron nuevos focos de incendio cerca del pueblo, pero fueron controlados.
Además, la Justicia ordenó que Carlos Rubén Frías quede detenido. El hombre está acusado de haber iniciado el incendio del viernes al haber prendido fuego en una finca de la localidad de Alabama, donde trabaja como capataz.

El mayor peligro
El director de Defensa Civil provincial, Fernando Torres, dijo que la situación es crítica en toda la provincia. El funcionario destacó que gracias a la acción de la Justicia y de la Policía, y a la campaña de concientización que lleva adelante el Gobierno, la cantidad de denuncias que recibe la repartición por quema de campos se redujo de 40 llamados diarios a 12.
"Pero hay un factor muy peligroso: el viento. Eso es lo que pasó en Los Ralos. La situación se descontroló porque las ráfagas de 30 kilómetros por hora avivaron el fuego. Esto puede ocurrir en cualquier lugar. Por eso hay que estar alerta", afirmó.


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