28 Agosto 2009
PEDIDO. Manifestantes protestaron en la puerta del Lla Llao para que no se instalen bases militares de EEUU en Colombia. DyN
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a condenar ante sus pares de la región que integran la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) la instalación de bases militares estadounidenses en Colombia. Lo hizo durante la cumbre que arrancó esta mañana en Bariloche.
La mandataria comparó la presencia militar en el país cafetero con la Guerra de Malvinas. "Tenemos el recuerdo de experiencias terribles de enclaves coloniales con bases extracontinentales", aseguró en alusión a las islas.
Seguidamente, planteó que el tema central de la reunión es fijar una doctrina común para la evaluación y manejo de situaciones de tensión, como la que plantea el acuerdo entre los colombianos y los estadounidenes.
"Hay que trabajar en doctrinas unilaterales para que no vengan a perturbar la región latinoamericana. Todos los miembros de la Unasur deben adoptar mecanismos que impidan que alguno tenga primacía sobre los demás", instó.
También apoyó un reclamo de sus pares Hugo Chávez, de Venezuela, y Rafael Correa, de Ecuador, para que la Unasur someta a análisis un documento del Departamento de Defensa norteamericano en el que se establecen las prioridades estratégicas del país.
Además, avaló un pedido urgente de reunión con el presidente de EEUU, Barack Obama, para exigirle respuestas por los conceptos que se habrían incluido en ese documento.
El hotel Llao LLao es el escenario del cónclave, que fue inaugurado a las 10 por Fernández de Kirchner. El tema más difícil a tratar es el ingreso norteamericano, puesto que los dignatarios enfrentan la difícil tarea de frenar la escalada de tensión que desencadenó el permiso dado a las tropas norteamericanas para operar en siete bases colombianas.
En medio de una gran expectativa, analistas y políticos coinciden en que la cumbre tendrá resultados decisivos, porque se pone en juego la oportunidad de recuperar la estabilidad regional. (Télam-DyN)
La mandataria comparó la presencia militar en el país cafetero con la Guerra de Malvinas. "Tenemos el recuerdo de experiencias terribles de enclaves coloniales con bases extracontinentales", aseguró en alusión a las islas.
Seguidamente, planteó que el tema central de la reunión es fijar una doctrina común para la evaluación y manejo de situaciones de tensión, como la que plantea el acuerdo entre los colombianos y los estadounidenes.
"Hay que trabajar en doctrinas unilaterales para que no vengan a perturbar la región latinoamericana. Todos los miembros de la Unasur deben adoptar mecanismos que impidan que alguno tenga primacía sobre los demás", instó.
También apoyó un reclamo de sus pares Hugo Chávez, de Venezuela, y Rafael Correa, de Ecuador, para que la Unasur someta a análisis un documento del Departamento de Defensa norteamericano en el que se establecen las prioridades estratégicas del país.
Además, avaló un pedido urgente de reunión con el presidente de EEUU, Barack Obama, para exigirle respuestas por los conceptos que se habrían incluido en ese documento.
El hotel Llao LLao es el escenario del cónclave, que fue inaugurado a las 10 por Fernández de Kirchner. El tema más difícil a tratar es el ingreso norteamericano, puesto que los dignatarios enfrentan la difícil tarea de frenar la escalada de tensión que desencadenó el permiso dado a las tropas norteamericanas para operar en siete bases colombianas.
En medio de una gran expectativa, analistas y políticos coinciden en que la cumbre tendrá resultados decisivos, porque se pone en juego la oportunidad de recuperar la estabilidad regional. (Télam-DyN)
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