"¡No soy varón! ¿Para qué me trajeron?"

BERLIN.- Descontrol, irresponsabilidad, bochorno público y hermafroditismo. El caso que tiene a la atleta sudafricana Caster Semenya como protagonista agrega tristes capítulos día a día.  Ayer se conoció que la joven quiso rechazar la medalla de oro luego de ganar la final de los 800 metros. Según difundió la prensa en Sudáfrica, con ello pretendía expresar su rechazo a los análisis que le impuso la Federación Internacional de Atletismo.
El diario sudafricano "The Times" explicó que fue el presidente de la Federación de su país, Leonard Chuene, quien la disuadió. "Me dijo: ’nadie me explicó nunca que no soy una mujer... ¡No soy varón! ¿Para qué me trajeron? Mejor me hubieran dejado tranquila en mi pueblo’", narró el funcionario.
Periódicos europeos revelaron que Semenya es hermafrodita (cuenta con aparatos genitales masculino y femenino) y que la Federación Sudafricana lo sabe. Según el diario suizo "Blick" y el alemán "Bild", la atleta compitió porque el veterano preparador físico alemán Ekkart Arbeit manipuló sus niveles de testosterona. La fuente es un entrenador que trabajó en Sudáfrica, quien apuntó que los tests de asignación de sexo a los que se somete a Semenya son innecesarios. "Sudáfrica ya los hizo en marzo y el resultado fue claro", citó el diario. "Semenya no debería haber participado en el Mundial como mujer. La usaron para conseguir fama y honores, y la víctima fue la atleta", declaró el entrenador a "Blick".
Sus rivales aportaron a la polémica. "Para mí no es una mujer", dijo la italiana Elisa Cusma, sexta en la final. "Sólo mírenla", añadió la rusa Mariya Savinova, que fue quinta. (Especial-DPA)

De origen muy humilde
Caster Semenya nació hace 18 años en un pueblo del norte de Sudáfrica que no cuenta con electricidad ni con agua. Estudia Educación Física y antes de dedicarse al atletismo, jugó al fútbol, en un equipo de varones. Según su abuela -que la crió-, siempre le hicieron burlas a Caster por su aspecto y por su voz grave. Por su parte, el padre de Caster enfatizó: "es mi niña, yo la crié. Es una mujer. Dejen a mi hija tranquila".

Según una especialista, los puentes entre ambos sexos son difusos

BERLIN.- El "caso Semenya" trascendió lo deportivo. La atleta será sometida a un test de verificación de sexo, pero los expertos advierten que no es tan fácil determinar el género de un ser humano. "Los puentes entre ambos sexos son muy difusos", afirmó la doctora Heidemarie Neitzel, directora de citogenética de la Clínica Universitaria Charité, de Berlín. Al parecer, el análisis de los cromosomas XX y XY ya no es determinante. "Hace 20 o 30 años se habría dicho que si hay una Y, entonces es masculino. Hoy sabemos que no está tan claro. Conocemos genes en los que una mutación individual produce que alguien con un cromosoma Y se desarrolle hacia una vertiente femenina", advirtió.
Existen además casos de hermafroditismo, intersexualidad o los genitales ambiguos, que son una mezcla entre ovarios y testículos. Por otro lado, el test para determinar el sexo requiere la participación de ginecólogos, genetistas, endocrinos y psicólogos, advierten los expertos. (Especial-DPA)

Protesta
Sudáfrica quiere presentar un reclamo contra la Federación Internacional de Atletismo ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Los tests de asignación sexual a los que está siendo sometida Caster Semenya son indignantes, destacó Butana Komphela, presidente de la comisión de política deportiva del Parlamento. El caso fue calificado de racismo del más alto orden en Sudáfrica.