El promedio es y será una espina para los clubes, especialmente, los que recién consiguieron llegar a Primera. Es el torneo paralelo que se disputa todas las temporadas y que genera casi las mismas expectativas que la lucha por el título.
Atlético y Chacarita arrancan con las complicaciones que genera un sistema polémico y que perjudica a los ascendidos. El promedio se establece por el coeficiente que se obtiene de los puntos sumados de los tres últimos torneos, divididos por la cantidad de cotejos disputados.
Rosario Central y Gimnasia y Esgrima La Plata, que mantuvieron la categoría porque salieron airosos de las promociones que jugaron contra Belgrano de Córdoba y Rafaela, respectivamente, comenzarán muy complicados. Además, ambos clubes están sumidos en una profunda crisis que les impidió mantener la base del plantel y los refuerzos fueron pocos.
En un escalón más arriba, pero para nada tranquilos, aparecen Racing, Arsenal y Godoy Cruz. Los tres conjuntos necesitan realizar una buena campaña para no ingresar en la zona roja de la tabla de los promedios.
Menos comprometidos, pero con la necesidad de sumar puntos si no quieren pasar sofocones, Independiente, Argentinos Juniors y Banfield temen quedar pronto con la soga al cuello.