17 Agosto 2009
EN EL RUEDO. El peronista es ahora senador nacional y un ferviente crítico de la gestión nacional del kirchnerismo.
El senador nacional Juan Carlos Romero se jacta de haber posicionado a Salta como cabeza del NOA, gracias al sostenimiento de políticas de Estado durante sus 12 años de gestión al frente del Poder Ejecutivo provincial. No obstante, reconoce que la excesiva continuidad en el poder atenta contra el recambio dirigencial. "Creo que se debe promover una discusión en todo el país para limitar los cargos electivos a dos mandatos, a fin de facilitar la renovacion de cuadros políticos, dar espacio a nuevos dirigentes y salir de las situaciones de abuso que se vienen dando en muchos lugares", advirtió.
"Mucho se ha escrito y se ha dicho sobre la importancia de la alternancia en el poder y sobre los vicios de la reelección indefinida. Creo que es clave encontrar el equilibrio y, en cumplimiento de las leyes establecidas, tomar decisiones que no afecten al pueblo, basadas siempre en la defensa del sistema democrático, y que la misma gente sea la que elija o deje de elegir", reforzó el justicialista.
Reformista
Fue elegido gobernador por primera vez en 1995 y reelecto en 1999, tras una reforma constitucional. En 2003 fue candidato a vicepresidente de la Nación, acompañando a Carlos Menem. Tras no presentarse en el ballotage, Romero volvió a Salta e impulsó otra reforma, en cuya única sesión constituyente, al justicialista se le aprobó un tercer mandato (la Constitución dice que el gobernador y el vice "duran en sus funciones cuatro años y no pueden ser elegidos más de dos veces consecutivas").
"Soy un defensor de las políticas de Estado; es decir, de aquellas que se sustentan en el tiempo y que ningún gobierno puede alterar. Para establecerlas hace falta tiempo y es muy posible que cuatro años no sean suficientes. La inclusión social, el desarrollo regional, turístico e industrial y las grandes obras de infraestructura no se pueden llevar a cabo satisfactoriamente en un sólo período", afirmó. "Salta es un ejemplo de ello. El turismo refleja hoy grandes números, pero hubo que establecer un plan de, por lo menos, 10 anos", se justificó el actual senador nacional opositor.
Romero rechaza las críticas en su contra y apunta contra el kirchnerismo, al referirse a la calidad institucional. "Hay un ataque contra los que no piensan como el Gobierno; es injusta la distribución de los fondos coparticipables; se somete a las provincias y se domestica a los gobernadores; el Consejo de la Magistratura es un tribunal de inquisición sobre los jueces; se ignora al Congreso y se destruyó la seguridad jurídica. Argentina necesita que cumplamos la ley", expresó.
"Mucho se ha escrito y se ha dicho sobre la importancia de la alternancia en el poder y sobre los vicios de la reelección indefinida. Creo que es clave encontrar el equilibrio y, en cumplimiento de las leyes establecidas, tomar decisiones que no afecten al pueblo, basadas siempre en la defensa del sistema democrático, y que la misma gente sea la que elija o deje de elegir", reforzó el justicialista.
Reformista
Fue elegido gobernador por primera vez en 1995 y reelecto en 1999, tras una reforma constitucional. En 2003 fue candidato a vicepresidente de la Nación, acompañando a Carlos Menem. Tras no presentarse en el ballotage, Romero volvió a Salta e impulsó otra reforma, en cuya única sesión constituyente, al justicialista se le aprobó un tercer mandato (la Constitución dice que el gobernador y el vice "duran en sus funciones cuatro años y no pueden ser elegidos más de dos veces consecutivas").
"Soy un defensor de las políticas de Estado; es decir, de aquellas que se sustentan en el tiempo y que ningún gobierno puede alterar. Para establecerlas hace falta tiempo y es muy posible que cuatro años no sean suficientes. La inclusión social, el desarrollo regional, turístico e industrial y las grandes obras de infraestructura no se pueden llevar a cabo satisfactoriamente en un sólo período", afirmó. "Salta es un ejemplo de ello. El turismo refleja hoy grandes números, pero hubo que establecer un plan de, por lo menos, 10 anos", se justificó el actual senador nacional opositor.
Romero rechaza las críticas en su contra y apunta contra el kirchnerismo, al referirse a la calidad institucional. "Hay un ataque contra los que no piensan como el Gobierno; es injusta la distribución de los fondos coparticipables; se somete a las provincias y se domestica a los gobernadores; el Consejo de la Magistratura es un tribunal de inquisición sobre los jueces; se ignora al Congreso y se destruyó la seguridad jurídica. Argentina necesita que cumplamos la ley", expresó.