11 Agosto 2009
POR CUATRO AÑOS MAS. Correa volvió a lucir la banda presidencial. REUTER
QUITO.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, asumió el poder para un período de cuatro años, declaró su vocación bolivariana para avanzar hacia una segunda independencia y fustigó a Colombia, país con el que mantiene rotas las relaciones diplomáticas desde marzo de 2008.
"Hemos vencido a quienes han detentado el poder, pero no al poder en sí mismo, sobre todo ese terrible poder que es el informativo", sentenció Correa. Los más de mil invitados aplaudieron cada vez que se refirió al "capitalismo salvaje", "al fin de la noche neoliberal" y a los "intereses del imperialismo". Recordó que la primera independencia se declaró en Ecuador hace 200 años y que con su gobierno inicia la segunda independencia, con una revolución a la que calificó de "optimista, alegre y no marcial hacia el socialismo del siglo XXI". Hizo una mención especial al derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, presente en el acto, y dijo que en coherencia con su "consecuencia revolucionaria irrenunciable, exige que los usurpadores sean defenestrados y juzgados".
Expresó su decisión de fortalecer el multilateralismo, en especial con la Unión de Naciones Sudamericanas, organización de la que también asumió la presidencia pro tempore, y la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) a la que Ecuador ingresó hace pocas semanas. Correa, economista de 46 años, ubicado en una tendencia ideológica de izquierda, juró para un nuevo período de cuatro años, al que calificó desde ya como muy breve, con la posibilidad de ser reelegido, a pesar de haber gobernando ya por dos años y siete meses.
Ese tiempo no es contabilizado por la nueva Constitución que establece que se inicia el gobierno de Correa y no lo considera una reelección. El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, impuso la banda presidencial a Correa destacando los logros enfocados a la equidad e igualdad de oportunidades de los ecuatorianos dentro del proceso que oficialmente se denomina "revolución ciudadana".
Asistieron once mandatarios, diez de la región, entre ellos la presidenta Cristina Fernández, con la excepción de Alvaro Uribe de Colombia, un mandatario árabe y el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón. Ayer se cumplieron 30 años de democracia en Ecuador con 17 de estabilidad presidencial. Correa ganó las elecciones adelantadas del pasado 26 de abril con el 51% de apoyo, por lo que no necesitó de una segunda vuelta electoral. (DPA)
"Hemos vencido a quienes han detentado el poder, pero no al poder en sí mismo, sobre todo ese terrible poder que es el informativo", sentenció Correa. Los más de mil invitados aplaudieron cada vez que se refirió al "capitalismo salvaje", "al fin de la noche neoliberal" y a los "intereses del imperialismo". Recordó que la primera independencia se declaró en Ecuador hace 200 años y que con su gobierno inicia la segunda independencia, con una revolución a la que calificó de "optimista, alegre y no marcial hacia el socialismo del siglo XXI". Hizo una mención especial al derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, presente en el acto, y dijo que en coherencia con su "consecuencia revolucionaria irrenunciable, exige que los usurpadores sean defenestrados y juzgados".
Expresó su decisión de fortalecer el multilateralismo, en especial con la Unión de Naciones Sudamericanas, organización de la que también asumió la presidencia pro tempore, y la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) a la que Ecuador ingresó hace pocas semanas. Correa, economista de 46 años, ubicado en una tendencia ideológica de izquierda, juró para un nuevo período de cuatro años, al que calificó desde ya como muy breve, con la posibilidad de ser reelegido, a pesar de haber gobernando ya por dos años y siete meses.
Ese tiempo no es contabilizado por la nueva Constitución que establece que se inicia el gobierno de Correa y no lo considera una reelección. El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, impuso la banda presidencial a Correa destacando los logros enfocados a la equidad e igualdad de oportunidades de los ecuatorianos dentro del proceso que oficialmente se denomina "revolución ciudadana".
Asistieron once mandatarios, diez de la región, entre ellos la presidenta Cristina Fernández, con la excepción de Alvaro Uribe de Colombia, un mandatario árabe y el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón. Ayer se cumplieron 30 años de democracia en Ecuador con 17 de estabilidad presidencial. Correa ganó las elecciones adelantadas del pasado 26 de abril con el 51% de apoyo, por lo que no necesitó de una segunda vuelta electoral. (DPA)
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