Invitarán a Uribe a hablar sobre el plan militar

Invitarán a Uribe a hablar sobre el plan militar

Venezuela instaló a último minuto el tema de la presencia militar estadounidense en Colombia, pero no logró un pronunciamiento. La Unión de Naciones Suramericanas debe servir para integrar, dijo Lula. Cita en Buenos Aires. El compromiso de Cristina.

CONVENTO SAN AGUSTIN. Los presidentes Lugo, Lula, Cristina Kirchner, Michelle Bachelet y Correa debaten el tema de las bases militares, en Quito. PRESIDENCIA DE LA NACION CONVENTO SAN AGUSTIN. Los presidentes Lugo, Lula, Cristina Kirchner, Michelle Bachelet y Correa debaten el tema de las bases militares, en Quito. PRESIDENCIA DE LA NACION
11 Agosto 2009
QUITO.- La línea moderada sudamericana, con Brasil y la Argentina a la cabeza, logró ayer que se convoque a una nueva cumbre presidencial de la Unasur para analizar el acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia, que ha generado tensiones en la región. Al encuentro, que se celebrará posiblemente este mes en Buenos Aires, será invitado el presidente colombiano, Alvaro Uribe, quien se marginó de la cita en la capital ecuatoriana debido a la crisis que mantiene rotas las relaciones entre Bogotá y Quito.
"Esto se resuelve con mucha conversación, diciendo las verdades. Además, el bloque tiene como principio la integración, no el desmembramiento", planteó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. La propuesta, que incluye una invitación a Estados Unidos a esta mesa de diálogo,  fue acogida por los mandatarios de Ecuador y Argentina, así como el de Paraguay, Fernando Lugo, que abogó por que la reunión no sea utilizada para sentar a Colombia "en el banquillo de los acusados".
Bolivia y Venezuela habían propuesto sin éxito incluir en la declaración final un rechazo a la presencia de tropas norteamericanas en bases militares colombianas. El tema había quedado virtualmente excluido de las deliberaciones, pero luego de la ceremonia en la que la presidenta chilena, Michelle Bachelet, dejó en manos de su par anfitrión, Rafael Correa, la presidencia in témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el mandatario venezolano, Hugo Chávez, tomó la palabra de manera intempestiva para alertar sobre el peligro que representa para su país la presencia militar estadounidense en Colombia. "Esto puede generar una guerra incluso en Sudamérica", sostuvo. El líder boliviano, Evo Morales, y el propio Correa, respaldaron en un principio esta posición y condenaron la "traición" de Uribe. En cambio, Cristina Fernández de Kirchner acogió la propuesta de Brasil y consideró indispensable la presencia de Uribe en el encuentro del que será anfitriona. "Es imprescindible que invitemos a Uribe a un lugar donde no tenga la sensación de que hay hostilidad; lo que hay que quitar son las excusas", declaró.

Firme defensa
Inicialmente, el organismo había acordado debatir el tema en una cita de cancilleres y ministros de Defensa, pero ante los temores expresados por Chávez se resolvió elevar el perfil de la discusión a nivel presidencial. Bogotá defiende el acuerdo como un asunto interno y ha descartado que su cooperación con Estados Unidos sea una amenaza para otros países. "No ha habido ni habrá bases militares extranjeras en Colombia. Ni las hemos pedido, ni los Estados Unidos piensan instalarlas", dijo la vicecanciller colombiana, Clemencia Forero, enviada por Uribe en su representación. El presidente peruano, Alan García, estrecho aliado de Washington, optó por no asistir a la cumbre.
Antes de que el encuentro quedó acaparado por el tema de las bases, los presidentes firmaron un documento para la creación de cuatro consejos en el seno del bloque: Desarrollo Social; Lucha contra el Narcotráfico; Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación; y de Planificación e Infraestructura. Luego se trasladaron al patio central del histórico convento para descubrir una placa conmemorativa y sacarse la habitual fotografía, tras lo cual partieron rumbo a la Asamblea Nacional para participar de la reasunción de Correa.
A la III cumbre de la Unasur asistió también el depuesto mandatario de Honduras, Manuel Zelaya; en tanto que el uruguayo Tabaré Vázquez envió en su representación a su vicepresidente, Rodolfo Nin Novoa. La Unasur está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. (Télam-Reuters-DPA)

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