Los motociclistas enloquecen a los varitas con sus infracciones

Queda agotada después de cada mañana de trabajo en alguna esquina céntrica. Su silbato se oye permanentemente. Silvia, que es inspectora de tránsito, corre detrás de un motociclista que acaba de pasar el semáforo en rojo y se escapa. No lleva casco y circula por la izquierda de la calle. Pero como no lleva chapa patente, la varita no podrá sancionarlo.
Silvia admite que las situaciones que más estrés le generan son las transgresiones que cometen los conductores de motos. "Circulan haciendo zig zag en medio de los autos, no respetan los semáforos ni las peatonales, se suben a las veredas; hacen lo que quieren", cuenta la empleada municipal, mientras señala a un joven que habla por celular mientras maneja su moto.
Muchas veces siente impotencia y confiesa que sufre agresiones verbales en forma permanente por parte de los motociclistas. "Ellos se sienten impunes. Como saben que van en vehículos pequeños, se mueven con más libertad y a la mayoría no le importa la ley de tránsito", detalla.
Hace un año y medio Silvia vivió un momento de tensión al enfrentarse con un motociclista. Hasta tuvo que pedir apoyo policial. "Un hombre iba con sus tres hijos pequeños en el vehículo. Después que pasó el semáforo en rojo le hice la infracción y él se detuvo. Se bajó de la moto y me la quiso tirar encima. Me echó la culpa de que lo iba a dejar sin medio de movilidad y porque lo había avergonzado frente a sus hijos", recuerda, sin ocultar su enojo.
En la esquina de Muñecas y San Martín, el inspector Héctor Villagra también es testigo de las constantes infracciones que cometen los motociclistas. "No respetan nada y se burlan de nosotros", comenta. El varita cuenta que los conductores y acompañantes siempre pasan con el casco en el codo. Si los municipales les dicen algo respecto de este dispositivo de seguridad, muchos les contestan que la ley exige llevar casco, pero que no se especifica dónde, detallan los empleados. Y aseguran que los infractores muchas veces hacen este descargo ante el Tribunal de Faltas.

Las más frecuentes
Los listados de multas más frecuentes muestran a los motociclistas como los principales infractores. La cantidad de actas de infracción a estos conductores, por no llevar casco, por no respetar la luz roja y por no tener la documentación obligatoria, se incrementó notablemente en los últimos años, según destacó el presidente del Tribunal de Faltas de San Miguel de Tucumán, Marcos Alzabé.
El funcionario dijo que urge que el Estado intervenga en la problemática. En ese sentido, se mostró a favor de los operativos que iniciará la Provincia el próximo 24 de este mes, en los cuales secuestrarán las motos y retendrán los carnets de quienes no lleven casco.
Según las estadísticas de la Dirección de Tránsito de la capital, en la primera mitad del año se sancionó a seis motociclistas por día por no llevar casco. También se labraron unas 1.800 infracciones por estacionar en veredas.  
En San Miguel de Tucumán, no usar casco es una falta grave y desde hace varios meses los operarios vienen secuestrando motos por esta infracción, detalló Viviana Tirone, jefa del Departamento de Coordinación de Tránsito. Otras faltas comunes son la falta de chapa patente y circular a contramano. Hablar por celular mientras conducen era una infracción que antes aparecía sólo entre automovilistas. Ahora los motociclistas los igualaron en la cantidad de sanciones.
Quienes conducen estos rodados sostienen que muchas veces se sienten perseguidos por los inspectores. No obstante, algunos reconocen que gran cantidad de motociclistas transgreden las normas y que eso los afecta a todos, contó Martín Villalobo. "También es cierto que estamos en condiciones de inferioridad frente a los otros vehículos y que eso siempre nos juega en contra. Yo veo accidentes constantemente causados por automovilistas que encierran a las motos. A mí me pasó una vez; por suerte el choque no fue grave", relató Valentín Salomón.
"La moto es un vehículo barato y muy útil. El problema es que en los últimos años se ha convertido en un vehículo familiar.  Cambiar este hábito debería ser el principal objetivo de las autoridades", sostuvo Isabel Ventura. "Yo cumplo todas las normas y ahora estaré bajo la lupa en todos los controles. También es injusto", señaló la mujer, que utiliza una moto para ir a trabajar a una panadería a diario.

Más de 2.200 motos nuevas por mes

El incremento de las sanciones a motociclistas está relacionado con el fácil acceso a estos rodados. Según datos de la Dirección de Tránsito municipal, por mes se venden y se registran más de 2.200 motos nuevas en la capital. Sin muchos requisitos, los conductores sacan sus rodados a la calle sin experiencia, sin seguro y sin patente.