04 Agosto 2009
Una banda armada chavista atacó las instalaciones de un canal en Caracas
Globovisión, de línea crítica con el gobierno, fue nuevamente objetivo de la represión contra los medios. Una conocida dirigente popular dirigió la operación de un grupo motorizado. Fuerte condena de la SIP. Inician una investigación.
A CARA DESCUBIERTA. La imagen televisiva muestra a los atacantes, con boinas rojas, en plena acción. REUTERS / IMAGEN DE TV
CARACAS.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó la violencia desatada ayer contra la televisora Globovisión, y responzabilizó por este episodio al gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Al mismo tiempo, pidió públicamente a los gobiernos democráticos de las Américas a reprobar las acciones contra la prensa independiente en ese país. La SIP reiteró que a todos los niveles, el gobierno venezolano está tomando las previsiones legales y judiciales para hacer desaparecer la prensa crítica.
Cerca de las 13 de ayer, unos 35 motorizados presuntamente encabezados por Lina Ron, dirigente chavista de la Unidad Popular Venezolana (UPV), irrumpieron violentamente en las instalaciones de Globovisión. Lanzaron bombas lacrimógenas en las adyacencias de los estudios del canal y sometieron al personal de seguridad con armas de fuego, denunció Globovisión en su portal de Internet. En el incidente, una funcionaria de la Policía Metropolitana sufrió lesiones en la cabeza por golpes que los chavistas aplicaron con palos y otros objetos contundentes a los miembros de la fuerza de seguridad metropolitana.
"Esta última acción ejecutada por intolerantes partidarios de Chávez busca desestabilizar y acallar a la prensa independiente", denunció el titular de la SIP, Enrique Santos Calderón, del periódico colombiano "El Tiempo". La entidad se solidarizó con los trabajadores de Globovisión frente a este atropello llevado a cabo con total impunidad "y alentado por el discurso de odio de las más altas autoridades de Venezuela", dijo Calderón.
Se pasa de la raya
Globovisión, de línea editorial crítica con el gobierno de Chávez, afronta 55 procesos administrativos que podrían derivar en el cierre definitivo de sus operaciones. El director general del canal, Alberto Federico Ravell, responsabilizó a Chávez por la violencia ejercida en la sede del canal. "Señor presidente, si usted lo que quiere es asesinarnos, si usted lo que quiere hacer es acabar con nosotros, hágalo de una vez, pero no mande a su gente a un canal de televisión que prácticamente no tiene guardias armados y que la custodia que tiene es de la Policía Metropolitana por instrucciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)", declaró. Ravell agregó que Lina Ron "y los 50 delincuentes que la acompañaron ya deberían estar presos, y advirtió que Chávez se está pasando de la raya con su política contra los medios de prensa.
Reacción oficial
Por su parte, el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El-Aissami, manifestó al canal de noticias estatal "Venezolana de Televisión" su más enérgico rechazo "a la acción delictiva" perpetrada por los miembros de la UPV y anunció que iniciaría una investigación para dar con los responsables. Funcionarios de la policía científica y de la Fiscalía llegaron luego a la sede del canal para recabar las pruebas del ataque, recoger testimonios y evaluar los daños. (DPA-Reuters- AFP-NA)
Cerca de las 13 de ayer, unos 35 motorizados presuntamente encabezados por Lina Ron, dirigente chavista de la Unidad Popular Venezolana (UPV), irrumpieron violentamente en las instalaciones de Globovisión. Lanzaron bombas lacrimógenas en las adyacencias de los estudios del canal y sometieron al personal de seguridad con armas de fuego, denunció Globovisión en su portal de Internet. En el incidente, una funcionaria de la Policía Metropolitana sufrió lesiones en la cabeza por golpes que los chavistas aplicaron con palos y otros objetos contundentes a los miembros de la fuerza de seguridad metropolitana.
"Esta última acción ejecutada por intolerantes partidarios de Chávez busca desestabilizar y acallar a la prensa independiente", denunció el titular de la SIP, Enrique Santos Calderón, del periódico colombiano "El Tiempo". La entidad se solidarizó con los trabajadores de Globovisión frente a este atropello llevado a cabo con total impunidad "y alentado por el discurso de odio de las más altas autoridades de Venezuela", dijo Calderón.
Se pasa de la raya
Globovisión, de línea editorial crítica con el gobierno de Chávez, afronta 55 procesos administrativos que podrían derivar en el cierre definitivo de sus operaciones. El director general del canal, Alberto Federico Ravell, responsabilizó a Chávez por la violencia ejercida en la sede del canal. "Señor presidente, si usted lo que quiere es asesinarnos, si usted lo que quiere hacer es acabar con nosotros, hágalo de una vez, pero no mande a su gente a un canal de televisión que prácticamente no tiene guardias armados y que la custodia que tiene es de la Policía Metropolitana por instrucciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)", declaró. Ravell agregó que Lina Ron "y los 50 delincuentes que la acompañaron ya deberían estar presos, y advirtió que Chávez se está pasando de la raya con su política contra los medios de prensa.
Reacción oficial
Por su parte, el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El-Aissami, manifestó al canal de noticias estatal "Venezolana de Televisión" su más enérgico rechazo "a la acción delictiva" perpetrada por los miembros de la UPV y anunció que iniciaría una investigación para dar con los responsables. Funcionarios de la policía científica y de la Fiscalía llegaron luego a la sede del canal para recabar las pruebas del ataque, recoger testimonios y evaluar los daños. (DPA-Reuters- AFP-NA)
NOTICIAS RELACIONADAS