Corridas y detenciones en medio de Tribunales

El martes se acercó al periodista de LA GACETA y lo increpó: "por qué queman a la madre de mi nieto. Ella no tiene nada que ver. Ni estaba acá cuando fue el asalto". Con tono alterado pidió que se aclarara la situación. "Ella se separó de mi hijo hace muchos años, pero sé que no es una delincuente". La mujer, identificada por la Policía como María Cristina Ruiz, de 57, vende café desde hace años en Tribunales y cuando hablaba con LA GACETA defendía a Silvia Medina, quien había sido arrestada el domingo, Ruiz tiene acceso permanente en fiscalías y juzgados. Mientras Medina recuperó su libertad el martes, Ruiz fue detenida en medio de un escándalo, al igual que su hijo, presunto partícipe del atraco, y de un empleado judicial, quien habría intentado encubrirlos.
Los policías buscaban al hijo de la mujer, al que se identificó como Cristian Maximiliano Guevara, de 25 años (sobre su hermano Leo también hay un pedido de detención). Entonces fueron a buscarlo a Tribunales ya que se enteraron que estaba allí, vendiendo sandwiches. Cuando lo acorralaron, dijeron los policías, el muchacho le tiró a su madre un teléfono celular. La mujer, entones, corrió hasta la fiscalía II, explicaron varios testigos del hecho. Allí arrojó el chip del teléfono. Luego fue hasta el juzgado IV de Instrucción donde, según la Policía, le entregó el aparato a su amigo Luis Alberto Nieva, de 50 años. El hombre, indicaron los investigadores, rompió el teléfono. Por orden del fiscal Guillermo Herrera, y tras pedido permiso al fiscal Carlos Albaca y al juez de Instrucción Víctor Manuel Pérez, se secuestró el chip y el teléfono.
Los policías sostienen que la mujer se había enterado de las órdenes de allanamiento y que les había avisado a sus hijos que estaban por detenerlos. Igualmente podría quedar en libertad ya que el Código Penal establece que, por ser madre de los sospechosos, no se le puede imputar encubrimiento ya que son familiares directos. Cuando Ruiz vio al periodista de LA GACETA ayer, luego de haber sido detenida, atinó a decir: "no sé por qué hacen esto, no maté a nadie".