30 Julio 2009
Está rodeada de libros, pero le faltan las palabras. Silvia Giraudo no puede abarcar con el idioma lo que María Eugenia Valentié significó para ella. La emoción es demasiada. Sin embargo, lo intentó. "'Génie' fue de las últimas maestras; pero maestras con mayúsculas, en el sentido de quien hace escuela, de quien disfruta de rodearse de discípulos", afirmó. Giraudo cuenta que compartió con Valentié un grupo interdisciplinario de estudios: "fui su orgullosa discípula; no hubiera querido mejor maestra". Luego, insistió en retratar a su amiga. "De una generosidad ilimitada; su casa y su biblioteca estaban abiertas. 'Génie' era sabia, dulce, de una calidez y sencillez excepcional. Su pérdida es inconmensurable para el pensamiento y la intelectualidad tucumanos. Deja un vacío imposible de llenar", afirmó.
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