Una discusión sostenida desde mediados del siglo pasado da cuenta de los diferentes criterios respecto de la relevancia de un instrumento sobre los demás en la música. El debate no está acabado, y es probable que nunca se llegue a una conclusión unívoca.
"Este es todo un tema, que ya desde mediados del siglo XX se empezó a investigar seriamente a nivel musicológico, sobre todo respecto de las música de los siglos XVII y XVIII, el barroco y el clasicismo", explicó Roberto Buffo, director de la Orquesta Sinfónica de la UNT.
La discusión tomó forma en torno a una visión historicista que impulsó la utilización de los instrumentos originales para interpretar piezas de estos períodos. "Se cuestiona que instrumentos avanzados reemplazaran a otros que tenían, por ejemplo, cajas de resonancia con sonidos más bajos, o que indicaban que no debían usarse cuerdas de acero o instrumentos de viento con llaves metálicas, lo que le da un sonido más delgado con menos textura romántica; sostienen que así se desvirtúa el estilo", comentó Buffo, marcando con sus palabras sus diferencias con esa posición.
Una respuesta difícil
Siempre didáctico, el director encuentra ejemplos para aclarar aún más el panorama. "¿Cómo hubiera escrito música Ludwig van Beethoven si hubiera tenido instrumentos con más capacidad técnica?", preguntó, y ensayó inmediatamente una respuesta repleta de acotaciones. Buffo recordó que el compositor murió en 1827 y que sólo 20 o 30 años después se popularizaron instrumentos con más posibilidades, más modernos. Poco después, el estándar de calidad y posibilidades técnicas ya estaba casi como se lo conoce en la actualidad.
"Los cornos y las trompetas que él usaba eran naturales y sólo dependían de la serie armónica, y tenía timbales sin afinación variable", ejemplificó.
Distintas capacidades
Para Buffo, las diferencias pasan por la capacidad de los instrumentos, y a partir de allí aparece la cuestión sobre cómo se tocaban.
Además, reconoció que la música clásica ofrece mucha menos libertad que otros géneros, porque las obras se componen predeterminando las funciones de cada instrumento. "Son grupos grandes de instrumentos que tienen delimitadas sus funciones de antemano. Incluso cuando la música clásica toma elementos de los folclores regionales, como podría ser el tango o la chacarera, la obra apunta a instrumentos ya definidos a priori por el autor", aseguró.
"El nuestro es un estilo muy encorsetado, y esto es para que no se desvirtúe a sí mismo", añadió Buffo.
Aunque el director señaló que estas diferencias pueden ser importantes sobre todo para "el oído entrenado", señaló que tiene importancia para conocer el desarrollo en sí de la música en general.