24 Julio 2009
"Los asaltantes tiraban a cualquier lado"
La gente que se encontraba en la playa de estacionamiento del aeropuerto corrió despavorida y se tiró al suelo en medio del tiroteo. Cuatro hombres y una mujer, que usaban barbijos y circulaban en moto, interceptaron a un empleado y a un custodio que llevaban dinero en un maletín.
Cuando los primeros estallidos retumbaron en la playa de estacionamiento del aeropuerto Benjamín Matienzo, una ola de gente corrió despavorida. "¡Todos al suelo! ¡Rápido, todos al suelo!", gritó un policía, mientras corría hacia afuera del edificio empuñando su pistola. Decenas de personas que se encontraban allí vivieron en carne propia el enfrentamiento entre ladrones y custodios de una empresa de cambio que traía dinero desde Buenos Aires, según dijeron los investigadores. Durante el asalto, cuatro personas (entre ellas uno de los detenidos por el ataque) sufrieron heridas de bala. Dos sospechosos fueron capturados por la Policía. Ambos habían salido recientemente de prisión.
Todo fue rápido y confuso. Hasta anoche había demasiados puntos sin esclarecer en torno al violento episodio. Según el informe oficial, un empleado de una casa de cambios local trajo desde Buenos Aires una importante suma de dinero en un maletín. Aún no se estableció quién es esta persona ni si estaba escoltada por un custodio. La Policía supone que el empleado es Esteban Gabriel Valdez, de 25 años, y que lo acompañaba Juan Alejandro Reyes, de 60 años, policía retirado. El hombre fue interceptado en la playa de estacionamiento del aeropuerto, mientras caminaba hacia un automóvil donde lo esperaba el agente de Diego Valenzuela, de 47 años, quien trabaja en Operaciones Policiales. Aparentemente, también estaba esperando en el auto Daniel Valdez, padre de Esteban Valdez.
Eran aproximadamente las 17. Cuatro hombres y una mujer, todos con barbijios, que estaban en al menos dos motos, atacaron a los empleados que llevaban el maletín y estos reaccionaron. El primer tiroteo tuvo lugar a unos 60 metros de la entrada del hall del edificio. "Es incontable la cantidad de disparos que hubo. En determinado momento, los asaltantes tiraban a cualquier lado, a bajar al que se les cruce. No era solamente para responder", relató Juan Carlos, testigo del incidente.
Mientras una treintena de personas, entre ellas muchos taxistas, corrían desesperados hacia el interior del aeropuerto, personal de Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) salieron presurosos y tomaron intervención en el tiroteo.
La balacera duró casi 10 minutos. "Fue una situación sumamente tensa. En un segundo no sabíamos dónde pararnos. Se escuchaban gritos y la gente estaba desesperada", expresó Ricardo.
Dos de los agresores cayeron de una moto. Ahí cesó el tiroteo. Uno estaba herido en la pierna izquierda (se trata de Martín José Jerez, de 30 años) y el otro fue atrapado cuando intentaba escapar (lo identificaron como Sergio "Bachicha" Marchisio). Los otros tres huyeron en la otra motocicleta (se dice que había una tercera moto).
En la playa quedaron, heridos, el sospechoso Jerez, el empleado Valdez (resultó con herida en el estómago y anoche fue operado), el custodio Valenzuela (herida en la pierna derecha) y el policía retirado Reyes (dos balazos en la pierna derecha y en un glúteo). Ambulancias del servicio de emergencias los trasladaron al Centro de Salud.
Los investigadores no lograron establecer quién de ellos llevaba el maletín con dinero (se presume que eran 100.000 pesos, o dólares). Tampoco se sabe si los delincuentes que lograron escapar se llevaron la plata. Anoche, el fiscal Guillermo Herrera esperaba las declaraciones de los empleados para conocer fehacientemente los hechos y el monto robado.
Todo fue rápido y confuso. Hasta anoche había demasiados puntos sin esclarecer en torno al violento episodio. Según el informe oficial, un empleado de una casa de cambios local trajo desde Buenos Aires una importante suma de dinero en un maletín. Aún no se estableció quién es esta persona ni si estaba escoltada por un custodio. La Policía supone que el empleado es Esteban Gabriel Valdez, de 25 años, y que lo acompañaba Juan Alejandro Reyes, de 60 años, policía retirado. El hombre fue interceptado en la playa de estacionamiento del aeropuerto, mientras caminaba hacia un automóvil donde lo esperaba el agente de Diego Valenzuela, de 47 años, quien trabaja en Operaciones Policiales. Aparentemente, también estaba esperando en el auto Daniel Valdez, padre de Esteban Valdez.
Eran aproximadamente las 17. Cuatro hombres y una mujer, todos con barbijios, que estaban en al menos dos motos, atacaron a los empleados que llevaban el maletín y estos reaccionaron. El primer tiroteo tuvo lugar a unos 60 metros de la entrada del hall del edificio. "Es incontable la cantidad de disparos que hubo. En determinado momento, los asaltantes tiraban a cualquier lado, a bajar al que se les cruce. No era solamente para responder", relató Juan Carlos, testigo del incidente.
Mientras una treintena de personas, entre ellas muchos taxistas, corrían desesperados hacia el interior del aeropuerto, personal de Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) salieron presurosos y tomaron intervención en el tiroteo.
La balacera duró casi 10 minutos. "Fue una situación sumamente tensa. En un segundo no sabíamos dónde pararnos. Se escuchaban gritos y la gente estaba desesperada", expresó Ricardo.
Dos de los agresores cayeron de una moto. Ahí cesó el tiroteo. Uno estaba herido en la pierna izquierda (se trata de Martín José Jerez, de 30 años) y el otro fue atrapado cuando intentaba escapar (lo identificaron como Sergio "Bachicha" Marchisio). Los otros tres huyeron en la otra motocicleta (se dice que había una tercera moto).
En la playa quedaron, heridos, el sospechoso Jerez, el empleado Valdez (resultó con herida en el estómago y anoche fue operado), el custodio Valenzuela (herida en la pierna derecha) y el policía retirado Reyes (dos balazos en la pierna derecha y en un glúteo). Ambulancias del servicio de emergencias los trasladaron al Centro de Salud.
Los investigadores no lograron establecer quién de ellos llevaba el maletín con dinero (se presume que eran 100.000 pesos, o dólares). Tampoco se sabe si los delincuentes que lograron escapar se llevaron la plata. Anoche, el fiscal Guillermo Herrera esperaba las declaraciones de los empleados para conocer fehacientemente los hechos y el monto robado.