Volvió el tiempo de acostarse temprano

Volvió el tiempo de acostarse temprano

Los alumnos deberán modificar sus hábitos, dejar descansar el celular y la computadora, y completar contra reloj las tareas pendientes. Psicólogos opinan que el regreso a las aulas no debería ser traumático, ya que el ser humano tiene la capacidad de adaptarse.

A RETOMAR LAS OBLIGACIONES. Los especialistas recomiendan llegar al primer día del reinicio de clases con los deberes y las carpetas revisados.  LA GACETA / ANALIA JARAMILLO A RETOMAR LAS OBLIGACIONES. Los especialistas recomiendan llegar al primer día del reinicio de clases con los deberes y las carpetas revisados. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
24 Julio 2009
El lunes hay que volver a la escuela, y los chicos tendrán que ir cambiando sus horarios de diversión, acostarse más temprano, y dejar descansar el celular y la computadora. Retornar a la escuela implica cambiar los hábitos, y nadie duda que va a costar, pero  como explica la psicóloga Norma Contini, los seres humanos tienen la capacidad de modificar puntos de vista, decisiones y hábitos ante una nueva realidad. "Volver a clases implica que hay que revisar deberes, actualizar contenidos, empezando quizás con acomodar la mochila, ver si están todos los materiales que necesitaremos, y en esta tarea es importante la supervisión de los padres", agrega.  
La profesional opina que no es algo tremendo tener que dejar de hacer alguna cosas y reacomodarse al orden escolar. Algunas madres, sin embargo, están preocupadas, porque sus hijos no han cumplido con la consigna de hacer tareas, leer y completar carpetas. "La mochila quedó en el mismo lugar donde la dejó cuando empezó el receso; ni siquiera completó la lectura del libro asignado para comentar después en clase", comenta Ana Fares, mamá de un alumno de 13 años que deberá esforzarse para completar la tarea en estos tres días que le quedan.
"Mi hija se la pasa con el celular a toda hora; no hizo más que ir a fiestas, salió con sus amigas y vieron películas hasta hartarse", dijo Carmen Soria.  Bruno Andrade, docente y con dos niños en la primaria, cuenta que la primera semana de receso, de 17 a 18, sus hijos hacían tareas, y que no les permitía excepciones.  "Hice un pacto con mi esposa de hacer respetar las reglas, porque hay que enseñar principios de autoridad a los hijos y sobre todo responsabilidad", opina.  
La psicóloga Teresa Rodríguez, especialista en adolescentes, sostiene que  la situación no cambia porque sean las vacaciones de invierno. "Los chicos se comportan igual en tiempo de clases o en vacaciones; son apáticos y reacios a asumir responsabilidades, y esto es producto del relativismo que impregna nuestra cultura, como si todo diera igual, y una educación sin límites, que viene de los padres", añade. "Algunos colegios dieron muchas tareas para el receso, y he recibido quejas abundantes de los chicos, porque les parecía injusto", subraya.

Hay que ajustar la soga
Rodríguez afirma que, en realidad, los chicos no necesitan prepararse tanto como sus padres para reiniciar las clases. "Los padres deben ir ajustando la soga, poniendo orden y disciplina, sobre todo en los horarios. Los adolescentes duermen de día y salen de noche, y han generado una nueva adicción, los celulares", advierte.
La profesional recomienda a los padres que disminuyan la compra de tarjetas para los teléfonos móviles, que les den sólo lo necesario y, sobre todo, que establezcan horarios para usar la computadora, después de que realicen las tareas de la escuela. "Los chicos necesitan descansar más, para llevar adelante las tareas mentales que les exige la formación académica", asevera.

Comentarios