20 Julio 2009
BUENOS AIRES.- Chaco y Corrientes, dos de las cuatro provincias más pobres del país, registran "un delicado equilibrio financiero" por la caída en la recaudación y la disminución de giros desde la Nación. Así lo reconocieron el ministro de Hacienda y Finanzas correntino, Sergio Tressens, y el subsecretario de Hacienda de Chaco, Miguel Aquino.
Chaco recibió por coparticipación federal en el primer semestre $ 88 millones menos de lo pautado con la Nación, por lo que las cuentas provinciales se complicaron. Chaco destina el 80% de los fondos coparticipados a salarios públicos, por lo que la administración del kirchnerista Jorge Capitanich está intentando un reordenamiento. Esa provincia tiene una deuda de $ 4.800 millones con la Nación, de modo que el gobierno de Cristina Kirchner le descuenta $ 50 millones de coparticipación por mes. Aquino aclaró que a la provincia "le vendría muy bien" que se eleve el porcentaje de coparticipación del impuesto al cheque, actualmente en 15 puntos. "Con la redistribución de lo que se recauda por el impuesto al cheque y algunos diferimientos de compromisos de deuda podríamos terminar el año con un cierto equilibrio", explicó.
Por otra parte, Tressens señaló que Corrientes -gobernada por el cobista Arturo Colombi- aspira a cerrar el año "con determinado equilibrio y ya no con superávit". Esta provincia no pudo refinanciar su deuda de $ 2.400 millones con la Nación en 2008 ni este año, lo cual, según Tressens, se debe a las "diferenciaciones políticas". Durante 2009, la Nación le descontará a Corrientes unos $ 360 millones de coparticipación federal, lo cual empuja las cuentas financieras de la provincia hacia el rojo. Por ello, Colombi inició dos demandas contra la Nación ante la Corte Suprema, para que el Estado nacional gire "fondos retrasados" que ascienden a casi $ 300 millones. (NA)
Chaco recibió por coparticipación federal en el primer semestre $ 88 millones menos de lo pautado con la Nación, por lo que las cuentas provinciales se complicaron. Chaco destina el 80% de los fondos coparticipados a salarios públicos, por lo que la administración del kirchnerista Jorge Capitanich está intentando un reordenamiento. Esa provincia tiene una deuda de $ 4.800 millones con la Nación, de modo que el gobierno de Cristina Kirchner le descuenta $ 50 millones de coparticipación por mes. Aquino aclaró que a la provincia "le vendría muy bien" que se eleve el porcentaje de coparticipación del impuesto al cheque, actualmente en 15 puntos. "Con la redistribución de lo que se recauda por el impuesto al cheque y algunos diferimientos de compromisos de deuda podríamos terminar el año con un cierto equilibrio", explicó.
Por otra parte, Tressens señaló que Corrientes -gobernada por el cobista Arturo Colombi- aspira a cerrar el año "con determinado equilibrio y ya no con superávit". Esta provincia no pudo refinanciar su deuda de $ 2.400 millones con la Nación en 2008 ni este año, lo cual, según Tressens, se debe a las "diferenciaciones políticas". Durante 2009, la Nación le descontará a Corrientes unos $ 360 millones de coparticipación federal, lo cual empuja las cuentas financieras de la provincia hacia el rojo. Por ello, Colombi inició dos demandas contra la Nación ante la Corte Suprema, para que el Estado nacional gire "fondos retrasados" que ascienden a casi $ 300 millones. (NA)
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