13 Julio 2009
Las autoridades no hicieron nada para evitar que vuelvan a producirse accidentes. Ni en esa esquina ni en cualquier otra de Yerba Buena. Incluso, cada vez retrocedemos más.
Uno puede estar de acuerdo o no con los lomos de burro, pero se ve que no hay un trabajo serio, más allá de los estudios y de las propuestas de especialistas. Ponen y sacan semáforos; amplían y retiran rotondas; no hay señalización adecuada; y tampoco se realizan controles de alcoholemia ni de otra clase.
Todos los que vivimos en Tucumán vemos lo que está sucediendo. La legislación para que comiencen a notarse los cambios existe, pero no se la aplica. No hay infraestructura, voluntad política ni una bajada de la Justicia para que empiecen a regir estas leyes.
Además, la gente sigue pensando que no le va a pasar nada. En Yerba Buena, donde vivo, uno habla con gente instruida, que sabe sobre los riesgos que implica conducir, pero cuando se sube a un auto no se pone el cinturón, salvo que vaya en una ruta.
Tampoco hay buenos ejemplos de los padres hacia los hijos.
Uno puede estar de acuerdo o no con los lomos de burro, pero se ve que no hay un trabajo serio, más allá de los estudios y de las propuestas de especialistas. Ponen y sacan semáforos; amplían y retiran rotondas; no hay señalización adecuada; y tampoco se realizan controles de alcoholemia ni de otra clase.
Todos los que vivimos en Tucumán vemos lo que está sucediendo. La legislación para que comiencen a notarse los cambios existe, pero no se la aplica. No hay infraestructura, voluntad política ni una bajada de la Justicia para que empiecen a regir estas leyes.
Además, la gente sigue pensando que no le va a pasar nada. En Yerba Buena, donde vivo, uno habla con gente instruida, que sabe sobre los riesgos que implica conducir, pero cuando se sube a un auto no se pone el cinturón, salvo que vaya en una ruta.
Tampoco hay buenos ejemplos de los padres hacia los hijos.
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