09 Julio 2009
BUENOS AIRES.- El controvertido secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, señaló ayer que la presidenta, Cristina Fernández, lo confirmó en el cargo, pero admitió que su situación es frágil, porque hay muchas presiones de sectores empresarios para desplazarlo. El funcionario hizo esa revelación ante operarios de la papelera Quilmes, ex Massuh, empresa de la cual es gerenciador luego de salvarla de la quiebra. Moreno, quien hace más de tres años que ocupa cargos en el Gobierno, sobrevivió a los cambios que hizo la Presidenta, lo que cayó muy mal en los mercados y en sectores empresarios. La de ayer fue su primera aparición tras el recambio de gabinete. Moreno se mantuvo en el Gobierno contra todas las expectativas. A los obreros de Papelera les preocupa que la salida de Moreno haga naufragar el plan de recuperación de la planta que estuvo cinco meses paralizada en medio de denuncias de vaciamiento. DyN)
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