08 Julio 2009
COLUMNAS DE HUMO. El incendio de los cañaverales coincide con el inicio de la zafra azucarera. ARCHIVO LA GACETA
Ante el avance de la quema de cañaverales, que coincide con el inicio de la zafra azucarera en Tucumán, el Gobierno decidió monitorear los campos en los que se registra esta práctica ilegal. Así lo anunció hoy el mandatario provincial, José Alperovich, quien detalló que el ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Gassembauer, recorrió en el helicóptero los campos quemados.
El gobernador explicó que la medida apunta a registrar las plantaciones incendiadas y señaló que en los controles aéreos interviene un escribano. "Esto no es sólo por la polución que genera el humo, sino por los accidentes que se producen en las rutas", advirtió, y adelantó que el funcionario presentó denuncias en la Justicia.
A propósito de esta problemática, LA GACETA documentó el momento preciso en el que una cuadrilla de obreros prendía fuego una plantación, el 25 de junio último, a la altura de Río Colorado, a metros de la ruta nacional 157. La quema tenía una extensión aproximada de 80 metros y su densa columna de humo disminuía sensiblemente la visibilidad en la transitada ruta, que comunica la capital con Bella Vista y Simoca, entre otras ciudades.
Para concretar la ilegal práctica, los peones se desplazaban entre los surcos con maloja encendida que distribuían en distintas direcciones. Las escasas lluvias y el desecho seco contribuyeron a la rápida aparición de las llamas. LA GACETA ©
El gobernador explicó que la medida apunta a registrar las plantaciones incendiadas y señaló que en los controles aéreos interviene un escribano. "Esto no es sólo por la polución que genera el humo, sino por los accidentes que se producen en las rutas", advirtió, y adelantó que el funcionario presentó denuncias en la Justicia.
A propósito de esta problemática, LA GACETA documentó el momento preciso en el que una cuadrilla de obreros prendía fuego una plantación, el 25 de junio último, a la altura de Río Colorado, a metros de la ruta nacional 157. La quema tenía una extensión aproximada de 80 metros y su densa columna de humo disminuía sensiblemente la visibilidad en la transitada ruta, que comunica la capital con Bella Vista y Simoca, entre otras ciudades.
Para concretar la ilegal práctica, los peones se desplazaban entre los surcos con maloja encendida que distribuían en distintas direcciones. Las escasas lluvias y el desecho seco contribuyeron a la rápida aparición de las llamas. LA GACETA ©