La misión, levantar el ánimo de Cristina

La misión, levantar el ánimo de Cristina

Tal como acontenció el 9 de Julio de 2008, el alperovichismo deberá brindar este jueves una cálida recepción a la Jefa de Estado. Fernández de Kirchner arribará al mediodía para encabezar un homenaje a los próceres. Breve mitin en la Casa de Gobierno.

BLINDAJE OFICIAL. En 2008, la Presidenta llegó a Tucumán en plena disputa con el campo; el alperovichismo se encargó de disipar cualquier incidente. PRESIDENCIA DE LA NACION
06 Julio 2009
Será el segundo 9 de Julio consecutivo que Cristina Fernández de Kirchner pase en Tucumán en su carácter de Presidenta de la Nación. Pero, a la vez, la segunda ocasión en la que el alperovichismo deba oficiar de "inflador anímico" de la Jefa de Estado.
El jueves, cuando se conmemore el 193º aniversario de la Declaración de la Independencia y Tucumán se convierta por un día en capital de la República, la mandataria nacional presidirá los actos en la provincia. Según el operativo de seguridad que preparan en el Poder Ejecutivo, Fernández de Kirchner arribará cerca del mediodía al aeropuerto Benjamín Matienzo, acompañada por funcionarios nacionales. Desde allí se trasladará en helicóptero hasta la Dirección de Emergentología (en el ex aeropuerto). Luego, el tramo final hasta la Casa Histórica será cubierto en combi por la comitiva.
Una vez cumplida la tradicional ceremonia en el solar histórico, se dará lugar al acto político que, en esta ocasión, será restringido. En lugar de los masivos mitines en espacios públicos, el evento principal se hará en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. De hecho, la Presidenta, el gobernador, José Alperovich, y el resto de la comitiva transitarán a pie el trayecto desde la Casa Histórica hasta el palacio gubernamental. Por ello, la intención del oficialismo es movilizar a la dirigencia hacia la plaza Independencia. "Seremos prudentes", reconoció un funcionario del PE al explicitar el alcance de la movilización.
Más allá del temor a contravenir los consejos oficiales de evitar las aglomeraciones para frenar la propagación de la epidemia de gripe "A", en el alperovichismo son conscientes de que deberán brindar una cálida recepción a la Presidenta. Y aquí se presenta la particularidad de la visita. Hace un año, también con motivo del 9 de Julio, el arribo de Fernández de Kirchner puso en una encrucijada al alperovichismo. En esa época, el Gobierno nacional estaba inmiscuido en plena disputa política con los sectores de la oposición y entidades agropecuarias por la famosa Resolución 125, que imponía retenciones móviles a las exportaciones de granos. Ante el temor de piquetes y de escraches de sectores del campo, el oficialismo organizó un acto multitudinario en el hipódromo.
La visita del jueves también encontrará al oficialismo tucumano frente a la necesidad de actuar de escudero de la Presidenta, luego de la derrota electoral kirchnerista en los principales distritos del país. De hecho, la idea de concretar un acto masivo de recepción fue analizada en un principio en el seno del Gobierno, aunque luego desechada para no contradecir las medidas de prevención contra la gripe "A". Por ello, se dispuso la realización de un acto restringido sólo a funcionarios nacionales y provinciales, legisladores e intendentes dentro del palacio gubernamental, pero con un cordón de dirigentes en el principal paseo público y en las inmediaciones de la Casa Histórica. En el palco oficial, en tanto sólo hablarán la jefa de Estado y el gobernador.

Por quinta vez
Desde que asumió la Presidencia, Cristina Fernández de Kirchner vino en cuatro oportunidades a la provincia: en abril de 2008, para inaugurar un hospital en Aguilares, en julio para presidir la Cumbre del Mercosur y para celebrar el 9 de Julio, y en abril de este año para lanzar la Dirección de Agroenergía en el Teatro San Martín.

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