Prosigue la quema de cañaverales

Año a año, la historia vuelve a repetirse. En agosto pasado, el aeropuerto internacional "Benjamín Matienzo" quedó paralizado por 48 horas debido a que una de sus autobombas se rompió cuando sofocaba el incendio de un pastizal en la zona de la pista. Esta se halla rodeada de fincas donde se producen quemazones que reducen la visibilidad de los pilotos, lo cual genera un peligro permanente, según había afirmado en aquella oportunidad el jefe de Operaciones de la aeroestación. Desde el Gobierno se dijo se investigaría; sin embargo, hasta la fecha no se conoce que se haya encontrado al responsable de la quema ni que se lo haya sancionado con el rigor que exige la ley.
Al promediar la tarde del lunes pasado, una enorme columna de humo, surgida en las inmediaciones del aeropuerto Matienzo, avanzaba sobre la ciudad. Ocurre que cerca del mediodía, comenzaron a incendiarse cañaverales del ingenio Concepción, en Cruz Alta. La quema fue intencional, según afirmó el secretario de Medio Ambiente de la provincia, y agregó que los peores fuegos son los que se producen cuando se quema caña en pie. Indicó que la firma propietaria del ingenio hizo la denuncia correspondiente para que se investigara. Pese a la densidad de la nube de humo, no se registraron inconvenientes en la operatividad del aeropuerto, de modo que no se suspendieron ni se demoraron vuelos. Para sofocar el fuego trabajaron los bomberos de la provincia durante varias horas. "Es lamentable que todos los esfuerzos que se hacen, tanto en el Estado como en el sector privado, para frenar la contaminación ambiental se vean arruinados por personas que sólo buscan hacer daño. Creo que este es un problema cultural, porque se trata de gente que no tiene conciencia del perjuicio que ocasiona", aseveró el funcionario.
El 16 de junio, la niebla, la oscuridad y el humo causaron un choque múltiple en la autopista Tucumán-Famaillá, a la altura de El Ceibal, en el que participaron nueve vehículos. Siete personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas, aunque sólo habían sufrido golpes leves. En la ocasión, la Policía labró un acta para determinar quién había estado quemando cañas. No se conoce aún quiénes fueron los responsables.
La quema de caña, como método auxiliar de cosecha, está prohibida de acuerdo con lo que establece el artículo 38 de la Ley 6.253, con la modificación introducida por la Ley 7.459. Hace dos años también se agregó un nuevo cambio, que prohíbe a los ingenios recibir caña quemada. Además, el artículo 186 del Código Penal establece penas de tres a 10 años de prisión a quien causare incendios, explosiones e inundaciones. Hace dos años se modificaron leyes vinculadas a la quema de caña para reducir de 20 a 5 años el plan de erradicación paulatino para eliminar definitivamente la quema de cañaverales.
En mayo pasado, el Senado Nacional aprobó y remitió a la Cámara de Diputados el texto de un proyecto para controlar los incendios de campos que prescribe la prohibición de la quema de pastizales en todo el país sin permiso de la autoridad jurisdiccional.
El secretario provincial de Medio Ambiente dijo que están efectuando operativos de control en toda la provincia, en particular en los lugares donde están instaladas las líneas de media y alta tensión.
Todo parece indicar que estas prácticas ilegales que atentan contra la salud de los tucumanos, seguramente, volverán a repetirse. Pese a las normas legales que prohíben la quema de caña, no se ha informado hasta el momento si alguna persona fue arrestada o condenada a prisión por este delito. Si nunca se encuentran los culpables significa que algo está fallando en el Gobierno y en la Justicia.